Gana la apuesta híbrida
Toyota opta por un lenguaje de diseño vanguardista para que su generación nueva de coches triunfe en Europa
Cuando debutó la pionera entrega del Prius, en el mes de diciembre de 1997, la mayoría de expertos del sector de la automoción expresaron múltiples dudas razonables sobre la hipotética viabilidad de su revolucionario sistema híbrido de propulsión.
Esta chocante tecnología combinaba la acción de un motor eléctrico y otro de gasolina, en busca de la máxima eficiencia de consu- mo, y consecuentemente, el mejor balance ecológico posible en su época. Pues bien, han pasado casi dos décadas, y la hibridación se ha consolidado indiscutiblemente como la apuesta ganadora de los tiempos que corren. Por tal motivo, hoy no extrañará a nadie que el Toyota C-HR, un flamante SUV compacto, se ponga a la venta enel mercado español asociado a una única configuración mecánica, y que sea, evidentemente, híbrida.
El propio presidente de Toyota España, Agustín Martín, explicaba ante el vanguardista modelo que se puede contemplar estos días en el Salón de París que “durante los últimos tiempos se ha acelerado considerablemente el interés de los clientes por los automóviles híbridos. En el mercado español, nuestra marca está matriculando en la actualidad un 40% de unidades dotadas con corazones híbridos, y no hay duda de que es una tendencia que gana adeptos cada día. Frente a otras alternativas de vocación ecológica, la principal ventaja de esta tecnología es que no obliga a los conductores a modificar sus costumbres de uso”.
“A nivel práctico –añadía Martín– se comporta como un coche convencional, puesto que necesita sólo repostar gasolina para funcionar con total normalidad”.
Evolución técnica Las sucesivas generaciones del Prius se han aliado con las múltiples variaciones híbridas que han alimentado a numerosos modelos de Toyota para perfeccionar una tecnología sumamente madura y de eficacia comprobadísima. El impactante C-HR adopta el compendio híbrido más avanzado de la firma japonesa, que destaca tanto por su vocación ecológica como por su suavidad de funcionamiento. Capaz de alcanzar una potencia máxima de 122 CV, el sistema de propulsión de este nuevo SUV ha homologado un consumo medio de gasolina de sólo 3,7 litros cada 100 kilómetros. Pero lo mejor del caso es que su nivel oficial de emisiones de CO significa úni
2 camente 85 g/km, factor que le permite estar exento del impuesto de matriculación en España.
Dotado con una carrocería que sorprende por su deslumbrante imagen, de líneas marcadamente futuristas, el C-HR parece destinado a cosechar un rotundo éxito comercial en el mercado europeo, un entorno un tanto hostil con los diseños de los modelos más conservadores de Toyota.
Pero si por fuera acelera los corazones de los amantes de los coches que se adelantan a su realidad cotidiana, por dentro convencerá sin duda a los apasionados defensores del universo de la conectividad. No en vano, el elemento de instrumentación más importante es una pantalla táctil destinada a controlar el equipo multimedia y que sorprende por su prominente ubicación, a la altura del volante.
El C-HR no paga el impuesto de matriculación en España por su bajo nivel de emisiones