Kodak superó la bancarrota en el 2013 y, aún con pérdidas, busca la fórmula para resurgir
Conocerán el dicho “reinventarse o morir”. La compañía neoyorquina Kodak, también. Emblema de la fotografía del último siglo, estuvo a punto de desaparecer hace tres años. Superó el concurso de acreedores, pero todavía no ha dado con la fórmula para cuajar en la era de la fotografía digital. Sigue en pérdidas (-36,7 millones de dólares en el 2015) y sigue vendiendo cámaras e impresoras. Y continúa a la vez apostando en la innovación. La última muestra de ello es el móvil Ektra, desarrollado por el fabricante británico Bullitt, que trabaja para otras marcas como Land Rover o CAT.
Jeff Clarke, consejero delegado de la firma nacida en el 1888, dio a conocer los detalles del aparato esta semana. Y comoeradeesperar, el móvil destaca por la calidad de su cámara. Operará con el sistema Android y el tamaño de las lentes será 20 veces mayor que el del iPhone. Su resolución alcanzará los 21 megapíxeles en la cámara trasera y 13 en la frontal (la de los selfies). Tendrá incluso un botón para usar manualmente el obturador y una rueda para cambiar los ajustes. Permitirá grabar vídeos confiltros vintage y hasta le acompañará una app para imprimir las fotos y recibirlas con aquel sobre amarillo que contenía las fotos recién reveladas.
Ay, la nostalgia... Ha creado una supercámara a un móvil pegada. Además, resulta que Ektra es el nombre de la primera cámara que lanzó George Eastman en 1941. Y como no podía ser de otra forma, su di- seño –su carcasa de piel negra y aluminio– imita aquel aparato que la llevó a la famamundial hace 80 años.
Kodak cree que lo vintage está de moda y que los consumidores van detrás de la vieja tecnología, como los vinilos o las cámaras analógicas. Con Ektra, Kodak espera precisamente captar este público hipster, aficionado a la fotografía y sensible a la estética. Un público que Kodak considera que las grandes marcas, como Apple o Samsung, no han logrado alcanzar.
Pero también es cierto que la cámara se está convirtiendo cada vez más en un factor clave para el éxito de un smartphone. Y también que los móviles están absorbiendo a las cámaras digitales convencionales (razón por la cual Kodak entró en bancarrota en el 2012). Deahí vienen sus esfuerzos por adaptar la tecnología de la cámara al móvil. De hecho, no es la primera vez que lo intenta. El año pasado lanzó en Latinoamérica otro teléfono, el Kodak IM5, que no hizo demasiado ruido.
El nuevo saldrá al mercado este diciembre y costará 449 libras, unos 500 euros. Kodaklo introducirá primero en el Reino Unido, Alemania y los países nórdicos (donde dice que la cultura de lo vintage está más implantada) y si todo va bien, en Estados Unidos el año que viene.