La elección de los materiales y productos por su sostenibilidad se está convirtiendo en un oficio en sí mismo
Hasta el inicio de la reciente crisis económica e inmobiliaria, la construcción era uno de los sector que peores notas sacaban en materia ambiental (generación de residuos, consumo energético, emisiones de gases de efecto invernadero...). La caída de la obra nueva y el actual cambio de tendencia generalizado hacia una economía más sostenible ha supuesto una evolución para el sector, que está viendo florecer importantes nichos de negocio y nuevas especialidades profesionales.
Son varios los factores que han contribuido a este cambio. Jordi Marrot, de la unidad de rehabilitación y medio ambiente del Col·legi d’Aparelladors de Barcelona, explica quesedebe, enparte, a los cambios normativos impulsados principalmente desde la Unión Europea en materia de renovables y consumo energético de los edificios, las mayor concienciación de la sociedad debido a las cada vez más visibles consecuencias del cambio climático y al impulso del que se conoce como economía circular.
La apuesta actual se decanta, en mayor medida, por la renovación y mantenimiento de los edificios, una apuesta más acorde con la economía circular, que trata de minimizar tanto la generación de residuos como la substracción de recursos nuevos. “Es necesario alargar la vida de los edificios ya existentes, mejorándolos, así como fomentar la reutilización y el reciclaje de materiales”, señala Marrot.
El problema de los residuos de la construcción no es un tema menor. En Catalunya se producen entre 2 y 3 kilos de residuos de construcción por persona y día, y algunos de estos residuos son tó- xicos y peligrosos. Y la inmensa mayoría no se reciclan. “Estamos por debajo del 5%, incumpliendo todos los objetivos europeos”, denuncia el experto. Debido al bajo nivel de partida, el de las gestión de residuos es, precisamente, uno de los subsectores que mayores oportunidades presenta.
Otro nicho de mercado crecien-