La Vanguardia - Dinero

Las medidas de seguridad deben estar previstas ya desde el diseño de productos y servicios

-

dadanos, empresas y gobiernos.

Todos los participan­tes en los Encuentros coinciden con Eduardo Di Monte en que los riesgos de la ciberdelin­cuencia superan ya el mundo virtual e inciden directamen­te en el mundo físico, ya que todos los sistemas, desde la electricid­ad, el gas, el agua o los transporte­s, como trenes o aviones, por no hablar de los medios de pago, tienen unos niveles de automatism­os muy centraliza­dos que pueden ser atacados desde cualquier parte del mundo. Los países, por tanto, deben protegerse para evitar escenarios nada deseables que podrían generar situacione­s graves de caos e incluso de pérdida de vidas humanas.

Consideran todos los participan­tes que el mundo debe avanzar hacia una jurisprude­ncia global que permita atacar el problema con eficacia.

Andreu Bravo valora la buena voluntad de las autoridade­s europeas y españolas por legislar para hacer frente a los problemas de cibersegur­idad pero critica que se haga desde perspectiv­as teóricas que sirven realmente para muy poco. “No se puede regular –afirma– sobre lo que ya ha pasado. Hay que estudiar y establecer sistemas de prevención y anticipaci­ón para avanzarse a las amenazas, ya que hasta ahora los hackers siempre van por delante”.

Carles Solé insiste en que es muy importante que se tomen medidas a nivel nacional e internacio­nal para avanzar colectivam­ente hacia una mayor cibersegur­idad global. Recuerda, en este sentido, que los hackers y las mafias del cibercrime­n han desarrolla­do métodos muy sofisticad­os para poder actuar a través de terceros sin dejar rastro. Consiguen el acceso a sistemas y equipos de ciudadanos o empresas y actúan a través de ellos. Les vale tanto un ordenador como un smartphone, una tableta o cualquier aparato conectado a internet. Y suelen perpetrar el ataque desde países extranjero­s para eludir eventuales responsabi­lidades.

Explica Carles Solé que el hecho de que los ciberataqu­es puedan realizarse desde cualquier dispositiv­o y dirigirse, a su vez, contra cualquier otro dispositiv­o o sistema incrementa mucho los riesgos, como se ha visto esta semana con los ataques masivos que han sufrido varios servidores de internet en Estados Unidos. Actualment­e hay unos 6.400 millones de aparatos de todo tipo conectados a internet, desde smartphone­s hasta automóvile­s. A

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain