‘SEA CREATION’ TRATAMIEN PROFUND
Cada vez son más los tratamientos que basan su efectividad en las algas marinas. Esa es la base de muchas de las nuevas propuestas de Babor, la firma cosmética de alta gama, que ha creado el tratamiento Sea Creation para activar y regenerar la piel. Los principios activos de este protocolo de belleza que se inicia con un masaje relajante en nuca y hombros con conchas y un posterior desbloqueo del plexo solar, son todos provenientes de las profundidades. Del mar, claro.
Es el caso del Glycocéane GP3, un microorganismo del polo sur que regula las funciones esenciales en la reparación de los tejidos. Según explica Patricia Cuenca, del centro de belleza Oxigen, “es un factor de crecimiento que activa la multiplicación celular, la vascularización y la producción de fibroblastos”. Viene acompañado en este tratamiento del Thermophilus, un extracto en esta ocasión proveniente del océano Pacífico que “aporta energía a la piel, favorece la regeneración celular y ejerce una protección preventiva contra el envejecimiento”.
Tras la exfoliación con un peeling enzimático mezclado con alga espirulina, que tiene un gran efecto desintoxicante y se retira con agua mezclada con sal marina y espirulina (para aportar minerales a la piel), este tratamiento sigue con un cóctel cosmético que añade, además de los componentes citados, el caviar verde, que mejora la estructura de la dermis y su elasticidad y ayuda a “remodelar el contorno facial y a regenerar la matriz extracelular”.
“Además del efecto energético que se consigue gracias a todos estos componentes, el efecto relajante se obtiene gracias al masaje realizado con las conchas (de tigre y peregrinas), piedras obsidianas y piedras de coral”, explica Estrella Pujol, responsable de Oxigen de Barcelona, centro que tiene en exclusiva este ritual de belleza. “Las conchas de tigre tienen un tono muy suave y ayudan a trabajar los puntos de relajación. Además con ellas se aplica un suero altamente concentrado que, mediante el masaje, potencia el efecto de los productos aplicados”, añade Estrella Pujol. Luego, sobre el suero, se aplica la exclusiva crema de Babor con un masaje con las piedras obsidianas calientes y con las piedras frías (en este caso, las de coral).
Este tratamiento de dos horas aproximadamente de duración finaliza con la aplicación de una mascarilla. “En primer lugar se colocan suavemente sobre la piel unos velos impregnados con el principio activo y para potenciar su efecto, sobre estos velos se aplica una mascarilla oclusiva de alginatos”, explica.
El tratamiento se puede seguir en casa con los productos que Barbor no sólo cuida en cuanto a ingredientes y potencial, sino también en su presentación. Es el caso del HSR que viene en formato caja-joya, dorada cerámica y toques dorados, como una pequeña concha que guarda lo mejor en su interior.