Mantiene el motor V6 de 3.8 litros con doble turbo, pero ahora aumenta la potencia hasta los 570 CV
Es uno de los mejores deportivos del mundo. Una leyenda viva, automóvil especialmente idolatrado en Japón, que mejora generación tras generación. Para esta edición 2017 mantiene el agresivo estilo exterior, pero la parte frontal incorpora la parrilla V-motion acabada en cromado mate. Es de mayor tamaño para incrementar la refrigeración del motor V6.
Asimismo, el rediseñado capó se ha reforzado significativamente, contribuyendo así a la estabilidad en conducción a alta velocidad. Los nuevos spoiler y parachoques delanteros incrementan el apoyo aerodinámico del tren delantero, además de proporcionar el aspecto de un auténtico coche de carreras de pura raza.
Los faldones laterales son más prominentes y la parte trasera también recibe nuevas entradas de ventilación situadas al lado de la cuádruple salida de escape. La línea de cintura que separa la parte inferior en negro del panel de la carrocería se ha elevado, para aportar un aspecto de mayor anchura y agresividad desde la parte trasera. Estas modificaciones exteriores no solo se traducen en un aspecto más deportivo, sino que también lo convierten en un modelo más aerodinámico, con menos resistencia al aire y el mismo apoyo que el GT-R precedente para asegurar la estabilidad a alta velocidad.
El motor sigue siendo el V6 de 3.8 litros con doble turbo, pero ahora aumenta la potencia hasta los 570 CV. El cambio de doble embrague de seis velocidades, con levas resituadas en el volante, permite unos cambios más suaves y con menos ruido. Pero en aceleración, el GT-R regala a su conductor una renovada sinfonía gracias a la incorporación de los nuevos silenciadores de titanio y del sistema Active Sound Enhancement. Para adecuarlo a la potencia actual, Nissan ha diseñado un chasis más rígido y una nueva suspensión. En suma, más capacidad de aceleración, más apoyo aerodinámico, más agarre y más disfrute al volante. Y todo con un consumo medio de 11,8 litros. Aunque en conducción deportiva, eso sí, la cifra sube bastante más.
Respecto a su conducción, el GT-R es un coche radical de pies a cabeza. Una máquina de correr que no acepta términos medios. Es bastante incómodo y se adapta mal a la ciudad, ya que es fácil rozar con la parte baja del paragolpes. El chasis del GT-R es extremadamente rígido, pensado casi para rodar en circuito. En el interior cambia el salpicadero y la instrumentación de diseño más moderno, pero igualmente agresivo. El salpicadero tiene menor número de botones (de 27 a 11) y nuevos controles del navegador y sonido. El GT-R 2017 también amplía la gama de colores, tanto para el interior como para el exterior. Por su parte, el interior incluye cuero Nappa semianilina, del que el afortunado propietario puede elegir entre cuatro colores: los nuevos marrón tabaco y negro samuray, y los actuales rojo ámbar y blanco marfil.