La Vanguardia - Dinero

La solidarida­d de Huecco

- Sonia Moreno

Iván Sevillano, más conocido como Huecco, está en plena gira de promoción de su último trabajo Lobbo, un disco que salió a la venta el pasado mes de marzo y con el que el extremeño muestra una clara evolución musical y física manteniend­o, eso sí, su esencia artística y personal. Todos los desplazami­entos de este extenso tour los realiza a bordo de un confortabl­e y exclusivo Maserati Ghibli diésel, cortesía de la marca automovilí­stica italiana, que colabora tanto en sus proyectos profesiona­les como en las acciones sociales que lleva a cabo el cantante a través de su fundación benéfica Dame Vida.

El excomponen­te de la banda Sugarless también utiliza el modelo de la firma del Tridente para moverse, casi semanalmen­te, entre su estudio cacereño de Las Hurdes y el de Madrid. Además de la fiabilidad en carretera y el con- fort de marcha, destaca el sonido del propulsor, un 3.0 de 275 caballos: “sorprende que un motor diésel sea tan silencioso en parado y ruja en marcha casi comounV8de gasolina”.

Licenciado en Publicidad por la Universida­d Complutens­e, Iván Sevillano hace unsímil desumúsica, que combina estilos muy variados, con el sector de la automoción: “Del mismo modo que un 4x4 está creado para rendir igual en autovía que en recorridos off road, mis singles suenan indistinta­mente tanto en Cadena Dial comoen el festival Viña Rock”.

Aunque es un fan de los coches y le gusta conducir (calcula que ha recorrido unos 600.000 kilómetros por carretera en sus veinte años de carrera), algunas veces prefiere sentarse junto a su manager personal –y también pareja, con la que tiene una hija de 8años– para abordar temas de agenda. Asimismo, en ocasiones opta por ocupar la banqueta trasera, equipado con auriculare­s y un pequeño estudio portátil para acabar una letra o premezclar alguna canción.

Si bien el Maserati es undeportiv­o moderno con el que disfruta al volante, Huecco es un apasionado de los automóvile­s clásicos. Tiene un Cadillac sedán Deville de 1963 que se trajo de Los Angeles en su segundo disco, Assalto. “A veces, como medida antitensió­n laboral, lo cojo simplement­e para dar una vuelta por la M-40 de Madrid escuchando música y vuelvo a casa”, explica el artista que, despojado de sus rastas y con 20 kilos menos, ha dedicado una canción a su abuelo Justo, uno de sus máximos referentes vitales.

EnLobbo, también ha compuesto un tema ( Jardín de rosas) dedicado a una persona muy especial: Carla Olga Garrido, fundadora de la asociación para ayudar a las víctimas de violencia de género La Mujer es una Diosa y que falleció en el trágico accidente ferroviari­o del Alvia en Galicia (2013). En uno de sus múltiples actos de solidarida­d, Huecco donó a la mencionada organizaci­ón un Citroën Jumper de nueve plazas para socorrer a estas mujeres llevándola­s a casas de acogida.

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