Emocionante visión de futuro
El prototipo de la firma alemana ejerce como anticipo fiel de diseño
Posiblemente, haber ganado el premio del Coche del Año en Europa con la actual generación del Astra va a significar un importante punto de inflexión en la historia de Opel. No en vano, este galardón está considerado por el sector del motor como el más prestigioso del mundo. Tras el triunfo de su modelo compacto, que mantiene un optimista ritmo de ventas por doquier, la firma alemana pretende protagonizar también los salones automovilísticos más relevantes del planeta mediante la exhibición del rutilante GT, un concept car destinado a aportar genética deportiva y sobre todo desvelar las emocionantes tendencias de diseño.
El propio presidente de la empre- sa alemana, Karl-Thomas Neumann, aprovechó la velada de presentación de su impactante prototipo para destacar que “todas nuestras novedades describen exactamente lo que significa la marca hoy en día. El Opel GT pone de manifiesto nuestro espíritu innovador y la claridad de nuestra visión de futuro. Además, al fabricar coches atractivos y asequibles comolos nuevos Astra y Mokka X, demostramos que escuchamos las peticiones de los clientes, que son nuestra máxima prioridad”.
Destinado a absorber las miradas de los aficionados que asisten a los salones internacionales de renombre, este vanguardista concept car es el heredero directo del Opel GT, uno de los automóviles más míticos de la marca alemana, que dejó una profunda huella en el corazón de los amantes de los modelos deportivos en las décadas de los 60 y 70. Con una imagen inspirada en su carismático antecesor, el futurista prototipo actual destaca por su vocación minimalista.
Enemigo de los elementos superfluos que reducen la eficiencia aerodinámica, esta joya experimental ha prescindido en su exterior de apéndices tan perniciosos como los espejos retrovisores y las manillas de apertura de las puertas. Las proporciones de su afilada carrocería, que destaca tanto por su largo capó como por sus cortos voladizos, ponen de relieve a simple vista las impetuosas pretensiones deportivas del vehículo.
Para ser fiel a los parámetros más convencionales del automovilismo deportivo, el atrevido Opel GT combina la tracción trasera con un motor montado en posición delantera. Acoplado a un cambio secuencial de seis velocidades que se gobierna a través de las levas instaladas en el volante, este propulsor turbo de gasolina alcanza una potencia de 145 CV, pese a que se trata de un diminuto ejemplar tricilíndrico que cubica un litro. Según los responsables del proyecto, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 8 segundos, ademásdealcanzar unavelocidad máxima de 215 km/h.