Vestidos a la moda
Mazda ha desembarcado con fuerza en el segmento de los crossovers urbanos
Las tendencias del mercado marcan en ocasiones la pauta a los fabricantes. Ocurre actualmente con la fuerte demanda de automóviles de imagen crossover y de una longitud de entre 4,25 y 4,3 metros. Un hecho que animaba a Mazda a lanzar hace unos meses su modelo CX-3, un atractivo producto que ha iniciado con buen pie su andadura en el mercado. Bello y estilizado, el automóvil nipón propone un estilo crossover, a la vez cercano al de un cupé.
Por su parte, el 2008 de Peugeot se ha consolidado, desde su lanzamiento al mercado en 2013, como uno de los automóviles más apreciados de su segmento. La firma francesa materializa ahora su primera gran renovación, aportando nuevos e interesantes argumentos para decantarse por su elección. Su diseño adopta una imagen más aventurera, siguiendo los códigos del segmento. Son novedad su calandra con lamas verticales, con la figura del león en el centro, ade- másdelosparagolpes. Tambiénse añaden dos nuevos colores, molduras laterales enlos pasos deruedas y grupos ópticos traseros con grafismo en forma de inconfundible garra de felino.
Los interiores mantienen un elevado atractivo en sus formas y ambos vehículos destacan por la notable calidad de sus materiales. La igualdad es la nota dominante, pero el 2008 ofrece unas cotas interiores de anchura ligeramente superiores, un factor que se agradece sobre todo en las plazas posteriores. Por un escaso margen –350 por 338 litros de capacidad– el Mazda CX-3 se impone al modelo de Peugeot con respecto al volumen útil de maletero.
Tracción integral
Un factor que puede decantar la elección es la disponibilidad opcional en el Mazda de tracción integral, un valor añadido que puede resultar interesante para algunos clientes. Peugeot opta por centrarse en modelos dotados de tracción a las ruedas delanteras, apoyados en un sistema de tracción adaptada denominado Grip Control.
En sus respectivas ofertas mecánicas, tanto Peugeot comoMazda ofrecen eficientes motores diésel. El automóvil francés recurre a un propulsor de 1,6 litros, optando Mazda por una opción de menor cilindrada, 1,5 litros. No obstante, el japonés dispone de 5 CV más que su rival, que se dejan notar en la capacidad de aceleración, 10,1 segundos por los 11,3 segundos del nuevo 2008. Ambos exhiben registros muy brillantes en consumos de combustible, con ventaja para el automóvil galo, que cuenta con una brillante media homologada de 3,7 l/100km, un registro que supera los no menos destacados 4 l/100 km del automóvil de Mazda.
Tanto Mazda CX-3 como Peugeot 2008 son automóviles divertidos en su conducción, dotados de un acertado equilibrio entre comportamiento y confort de marcha. A un notable rendimiento sobre cualquier tipo de trazado, añaden una excelente movilidad urbana, para lo cual disponen de un diámetro de giro entre bordillos de 10,4 y 10,6 metros, con una ligera ventaja para el modelo de Peugeot.