La Vanguardia - Dinero

Macri da entrada a cinco aerolíneas ‘low cost’

Macri acaba con el proteccion­ismo a Aerolíneas Argentinas y da entrada a cinco compañías de vuelos ‘low cost’

- Robert Mur Buenos Aires

Los cielos argentinos se abren, siguiendo la estela del nuevo rumbo económico del país. Nosin resistenci­a, el gobierno de Mauricio Macri ha tardado un año en iniciar la reliberali­zación del mercadoaér­eo, que pondrá fin al proteccion­ismo que beneficia a la estatal Aerolíneas Argentinas. Cinco compañías apuestan por introducir vuelos low cost, aunque salvando las distancias con el concepto europeo de bajo coste.

Formalment­e, el sector estaba liberaliza­do desde los menemistas años noventa –cuando Aerolíneas fue privatizad­a y vendida a Iberia– pero en la práctica el kirchneris­mo no autorizaba desde el 2005 nuevas rutas para favorecer a su compañía de bandera, nacionaliz­ada nuevamente en el 2008 tras la expropiaci­ón al fallido grupo Marsans.

La única competenci­a relevante para la estatal, que ostenta cerca del 80% delos vuelos decabotaje consu filial Austral, es la ahora chilenobra­sileña Latam, que entró en Argentina cuando era Lan Chile, supuestame­nte previo soborno a funcionari­os kirchneris­tas, según una investigac­ión judicial. No obstante, esto no evitó que Lan sufriera durante el gobierno de Cristina Fernández un calvario para llevar a cabo sus operacione­s con normalidad.

De las cinco aerolíneas que aspiran a ganar cuota de mercado con precios más bajos que los actuales, sólo una, Andes, opera ya cuatro vuelos regulares nacionales. Con base en la provincia norteña de Salta, Andes es propiedad de empresario­s argentinos y el 27 de diciembre solicitó otras siete rutas. Ese día se celebró en Buenos Aires una audiencia pública no vinculante, trámite legal que ofició el pistoletaz­o de salida para la apertura de cielos.

“Argentina está muy atrás en la cantidad de pasajeros que transporta de acuerdo ala cantidad de habitantes que tiene; hay un natural crecimient­o que puede tener el mercado, que hoy no crece porque no tiene tarifa para poder crecer”, explica a

La Vanguardia Bernardo Racedo, director comercial de Andes.

Las otras cuatro aerolíneas que se presentaro­n a la audiencia pública son American Jet, con base en Neuquén y ahora centrada en chárteres para los sector es petrolero y minero, que quiere operar a trece destinos y pertenece a Vía Bariloche, grupo argentino de transporte por carretera; Alas del Sur, de capitales locales pero impulsada por empresario­s chinos, consedeen Córdoba, hapedido 21 rutas; Avian, filial de la colombiana Avianca, producto de la compra deMa cA ir–empresa de taxis aéreos y chárteres dela familia Macri– pretende abrir 16 destinos e instalará su base operativa en Tucumán; la propuesta más llamativa es la de Flybondi ( bondi significa autobús en lunfardo, el argot argentino), creada por un empresario suizo, que pide 99 rutas, propone instalar se en el aeropuerto militar bonaerense de El Palomar y es la única que habla claramente de vuelos low cost, un concepto que no gusta a los sindicatos.

La mayoría de las solicitude­s son para frecuencia­s de cabotaje aunque también hay peticiones para líneas internacio­nales, regionales y delarga distancia, comoAlasde­lSur que pretende volar a China o Barce- lona. Hasta ahora sólo Aerolíneas cubre directamen­te la capital catalana, una ruta con altísima demanda pero olvidada por Iberia y Air Europa, las dos compañías españolas que viajan a Argentina desde Madrid.

Tanto Aerolíneas como Latam ya se preparan para la competenci­a y han insinuado que bajarán precios, aunque de momento han empezado a aplicar el concepto low cost por la vía del recorte de servicios, pues la estatal dejó de ofrecer comidas en sus vuelos nacionales. Días antes de la audiencia pública, la presidenta de Aerolíneas, Isela C os tan ti ni–extitular de General Motors Argentina y fichaje estrella de Macri–, presentó su dimisión por desavenenc­ias en la apertura del sector, aunque el Gobierno dio un año entero a la aerolínea para que se reorganiza­ra y empezara a sanear unas cuentas subvencion­adas por el Estado.

Los expertos calculan que el mercado aéreo argentino puede crecer muy rápido en muy poco tiempo. Actualment­e se transporta­n 14 millones de pasajeros y la estimación más conservado­r a estima que esa cifra llegue a 20 millones en el 2020. Apesar de ser un país extenso –3.800kilómet­ros denorteasu­r–, el 65% de los desplazami­entos turísticos se hace en coche. Además, los autocares de larga distancia –con servicios de muy buena calidad que incluyen asientos con cama y comida– movilizan anualmente a 50 millones depasajero­s. Dehecho, el lobby del transporte por carretera tiene mucho que ver con el poco desarrollo del mercado de los cielos. El Estado fijaba hasta hace poco precios mínimos y máximos para rutas aéreas: el techo fue eliminado recienteme­nte, pero la tarifa mínimano, lo quehaceinv­iable el concepto delow cost con precios similares a los que están acostumbra­dos los consumidor­es europeos.

Aerolíneas Argentinas controla el 80% de los vuelos internos, con Austral Andes, American Jet, Alas del Sur, Avian y Flybondi, la nueva competenci­a

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MANÉ ESPINOSA
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