Estilos propios
El Citroën C4 Picasso y el Renault Scénic son dos referentes
Los monovolúmenes compactos continúan siendo una de las mejores soluciones que ofrece el mercado para aquellos clientes que necesitan un vehículo compacto por fuera y espacioso en su interior. Existen otras alternativas válidas como son los crossovers o las berlinas familiares, pero no suelen alcanzar el grado de equilibrio ofrecido por vehículos como el Citroën C4 Picasso. Con el nuevo Scénic, Renault pretende sintetizar en un vehículo las mejores cualidades de los monovolúmenes y el atractivo de los crossovers: para ello propone un diseño rupturista de línea muy sugerente y dinámica, sin renunciar a virtudes que siempre le han acompañado como son la modularidad, la ergonomía y el espacio.
La sugerente imagen del nuevo Scénic es uno de sus mejores argumentos, pero Citroën ha hecho una vez más los deberes y acaba de introducir interesantes novedades en su imagen, inaugurando una nueva etapa con superior dinamismo y distinción en su estilo exterior. Estas novedades de imagen se centran en el frontal del vehículo y en luces traseras con efecto 3D de serie. También equipa nuevas llantas de aleación de 17 pulgadas, la opción de disponer de un techo bitono y la disponibilidad de tres nuevos colores de carrocería.
El espacio interior es un excelente argumento para convencer a los potenciales clientes: tanto el C4 Picasso como el Scénic destacan por su optimizado habitáculo, con plazas delanteras amplias y asientos traseros concebidos para tres ocupantes. Las virtudes se extienden a sus maleteros: ambos cuentan con el volumen útil necesario para viajar en familia, sin estrecheces y sin necesidad de calcular la cantidad de equipaje transportada.
El C4 Picasso ofrece 630 litros y el Scenic es capaz, en su configuración más favorable, de alcanzar los 596 litros. Ante tales capacidades, resulta obvio que ambos permiten viajar con multitud de maletas y objetos, ofreciendo la posibilidad añadida de abatir por completo los asientos traseros, operación que incrementa la capacidad de carga. La operación de abatir asientos resulta más sencilla en el Renault, mediante el sistema One Touch Folding que ofrece pulsadores para un abatimiento rápido y sencillo. No obstante, resultan más prácticas las butacas individuales del Citroën, cuya ubicación puede ser modificada longitudinalmente en 13 centímetros.
El C4 Picasso y el Scénic disponen de una oferta de mecánicas adecuada para viajar con una importante dotación de carga. En el caso de las opciones de gasolina, Citroën y Renault han optado por caminos diferentes. La firma del doble chevrón ofrece un tecnológico y eficiente bloque de tres cilindros y 1,2 litros, de 130 CV, mientras que el fabricante del rombo opta por una mecánica de cuatro cilindros y 1,2 litros, para obtener la misma cifra de potencia. El propulsor Citroën muestra su excelente rendimiento, imponiéndose gracias a ello en todos los apartados: acelera más rápido, alcanza una velocidad máxima superior y se muestra más eficiente en consumo de combustible y emisiones de CO .