Carteras de inversión sin malos humos
Una nueva herramienta determina el grado de compromiso de las empresas hacia una economía baja en carbono
Los inversores preocupados por el uso de sus ahorros cuentan desde la semana pasada con una nueva herramienta que permite conocer el grado de compromiso de las empresas hacia una economía baja en carbono. Es decir, ya pueden invertir su dinero en función del compromiso medioambiental de las compañías. Se trata de una herramienta on line, pública y transparente, que ha sido bautizada como Transition Pathway Initiative (TPI) por sus impulsores, trece grandes inversionistas internacionales y cinco gestoras de carteras que suman más de 2 billones de libras esterlinas en activos (unos 2.300 millones de euros según el cambio actual).
De momento, la iniciativa ofrece la evaluación de la gestión de las emisiones de gases de efecto invernadero de 40 grandes compañías internacionales, pertenecientes a los sectores de electricidad, petróleo y gas. La única compañía española evaluada es Iberdrola, a la que se ha asignado el nivel 4 de 4 (evaluación estratégica), el más elevado en cuanto a la calidad de su gestión de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Según concluye la Transition Pathway Initiative, la empresa típica de los sectores de electricidad, petróleo y gas está en el nivel 2, de fortalecimiento de capaci- dades (15 de 40 compañías), lo que significa que reconoce explícitamente el cambio climático como una cuestión importante para el negocio, tiene un compromiso político con la acción, ha fijado alguna forma de energía o un objetivo de emisiones de gases de efecto invernadero, y divulga sus emisiones operacionales de gases de efecto invernadero. Es decir, un número importante de compañías tiene todavía un amplio margen de mejora.
En los próximos meses la Transition Pathway Initiatives evaluará otros sectores y compañías específicas con el objetivo de entender cómo va a influir en las inversiones la transición hacia una economía baja en emisiones de carbono.
El desarrollo de esta herramienta coincide con la entrada en vigor este año de una nueva directiva europea de información no financiera que obligará a unas cien empresas en España a reportar información sobre sus impactos no financieros. En opinión de Jaime Silos, presidente de Spainsif, “la aplicación de esta nueva normativa no va a cambiar mucho la forma de funcionar de las empresas españolas en este ámbito porque la ley va por detrás de la realidad, las grandes compañías y las cotizadas ya hace años que publican esta información”.
Tanto la directiva europea como la Transition Pathway Initiative responden al mayor interés por parte de los inversores por conocer mejor qué hacen y cómo actúan las compañías en las que depositan sus ahorros. “La inversión socialmente responsable es una tendencia global en aumento impulsada desde las propias compañías, los vehículos de inversión y la opinión pública en general”, indica Silos. Además, ser socialmente responsable tiene recompensa: las empresas que apuestan por la descarbonización y la ecoinnovación son en general más rentables y tienen una visión a más largo plazo.
Las empresas que apuestan por la descarbonización y la ecoinnovación son más rentables