Mejorar el control en la calidad del agua
Una empresa nacida de la Universitat de Barcelona desarrolla un sistema de detección rápida de infecciones víricas
¿Cómo podemos estar seguros de que el agua que bebemos está libre de agentes biológicos patógenos? La lista de microorganismos que puede causar algún tipo de enfermedad o daño al cuerpo humano es inmensa y es casi imposible buscarlos uno a uno antes de considerar que una muestra de agua es potable. Por ello, desde hace décadas, en los análisis de calidad del agua se busca la presencia de bacterias concretas, comola Escherichia coli, como indicador de contaminación.
Los indicadores bacterianos, como el E.coli, no siempre muestran la presencia de patógenos víricos en el agua y, por ello, diversos equipos científicos proponen desde hace años nuevos indicadores. Como sería prácticamente imposible buscar todos los tipos de virus que pueden estar en el agua, una de las alternativas es detectar la presencia de bacteriófagos( también denominados fagos; en inglés phage), unos virus que infectan sólo a las bacterias.
Desde hace más de tres décadas, el grupo MARS (Microbiología de Aguas Relacionada con la Salud) de la Universitat de Barcelona (UB) estudia los bacteriófagos como indicadores de la calidad microbiológica del agua. Su trabajo ha sido la base para crear la empresa Bluephage, constituida comospin- off de la UB el pasado mes de noviembre.
Uno de los proyectos del grupo MARSfue el desarrollo de una bacteria modificada que sirviera para determinar –de forma fácil y rápida– la presencia de bacteriófagos que infectan E.coli en muestras de agua. La variante creada y patentada por este equipo es el elemento principal de un kit que consigue resultados analíticos de microorganismos vivos en sólo tres o cuatro horas, mientras que en los sistemas utilizados hasta ahora se requieren varios días. Además de detectar contaminación vírica, se puede aplicar al control microbiológico de productos alimenticios o derivados de otros sectores industriales.
“Nuestra investigación fue un éxito y los resultados fueron patentados pero en principio pensamos que todo se quedaría en el laboratorio”, recuerda Anicet Blanch, miembro del grupo MARS y socio fundador de Bluephage. Las cosas cambiaron hace dos años cuando el gobierno federal de Estados Unidos planteó formalmente la exigencia de analizar la presencia de bacteriófagos en aguas de baño. MARS se convirtió entonces en el único grupo de fuera de Estados Unidos que participó en las consultas técnicas para redactar la normativa estadounidense. Países como Australia, Colombia o Canadá también han regulado los análisis de bacteriófagos.
“Esta coyuntura internacional, sumada a hechos puntuales de contaminación vírica de aguas de consumo, nos convenció de la necesidad de crear una empresa con la que pudiéramos llevar al mercado el resultado de la investigación de MARS”, concluye Anicet Blanch.
La Fundació Bosch i Gimpera, como Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) de la UB, ha acompañado a MARSen la definición de la idea de negocio, la evaluación de la estrategia de patentabilidad y la negociación del contrato de transferencia de tecnología.
Los socios fundadores de Bluephage son la UB, Enric Queralt (director ejecutivo de la compañía) y los investigadores Joan Jofre, Francisco Lucena y Anicet Blanch. La empresa prepara una primera ronda de financiación, para la que ya han recibido propuestas.
“El primer gran mercado para este tipo de análisis podría ser Estados Unidos”, indica Blanch. Bluephage trabaja “con la idea de tener disponible un producto comercial este mismoaño2017”, indica el profesor Blanch.
El equipo de investigación MARS de la UB crea la empresa Bluephage para vender su kit El método consiste en detectar aquellos virus que infectan sólo a las bacterias