Año optimista
“Se puede aspirar este año a una rentabilidad en torno al 4% con un nivel de riesgo medio”, asegura Guillermo Hermida, director de Inversiones de CaixaBank Asset Management, la mayor gestora española de fondos de inversión. Hermida considera que el 2017 puede afrontarse con una actitud relativamente optimista ya que el entorno económico y financiero lo permite, sin dejar de reconocer que los numerosos avatares políticos que siembran el horizonte de los próximos meses puedan provocar tensiones puntuales.
“Una cartera de inversión hay que diseñarla partiendo de la base de que cada inversor tiene su propio perfil de riesgo en función de una serie de parámetros. Pero, en términos generales, la apuesta por la renta variable la situaría entre el 40% y el 45% del total, la mitad en renta variable estadounidense y en todo caso con un alto grado de diversificación, ya que también hay opciones para la renta variable europea y para los mercados emergentes. El 55% o 60% restante puede destinarse a la renta fija, aunque con predominio de posiciones cortas dada la elevada sensibilidad alos tipos de interés”. El CaixaBank Crecimiento es uno de los fondos que mejor podrían resumir en estos momentos las oportunidades de la inversión, con estrategia mixta, acciones y bonos.
“Somos cautelosos con la renta fija europea, aunque España se ha colocado en una posición muy favorable como uno de los mejores activos en función del riesgo. Vemos el diferencial de tipos con Alemania, ahora en torno a los 110 puntos básicos, por debajo, con una prima de riesgo que podría llegar a los 70 puntos”.
En la renta variable, Hermida considera que hay “elementos a favor y otros en contra”, peroen general el balance lo considera favorable en base a la probable subida de los beneficios empresariales en dos dígitos, tanto en el caso de las empresas de los países desarrollados co- moen los mercados emergentes.
El entorno es proclive al optimismo ya que hay exceso de dinero en el mercado y el Banco Central Europeo sigue inyectando liquidez adicional. Y la economía estadounidense está en unodesus mejores ciclos históricos, lo que ofrece la oportunidad de un dólar fuerte, lo que es “un buen síntoma”.