El miedo a cambios bruscos
Los inversores no pierden de vista la amenaza que las alteraciones globales suponen en la economía
Las bajas rentabilidades en la mayoría de los activos financieros, que en algunos casos llegan a situarse en terreno negativo, siguen despertando la inquietud de los inversores en busca de los mejores escenarios posibles. El incremento del nivel de riesgo se está convirtiendo en la respuesta de algunos inversores ya que la seguridad se encuentra con un nivel de remuneración bajo mínimos.
Los bancos centrales han reiterado esta semana su estrategia continuista y mantienen los tipos de interés en zona de mínimos aunque la Reserva Federal estadounidense tiene una clara voluntad alcista de cara a los próximos meses, en consonancia con el ciclo adelantado de su economía. Los riesgos de volatilidad siguen presentes en la medida en que los riesgos globales, que tienen su origen en los posibles cambios políticos, pueden ocasionar cambios bruscos en la escena.
Los fondos de inversión se están desenvolviendo con notable holgura en la tarea de ofrecer soluciones diversificadas a los inversores, aunque algunas gesto- ras han optado por intensificar su oferta de instrumentos que apenas ofrecen ganancias a los inversores y, además, comprometen la estabilidad de su ahorro durante largos periodos de tiempo. Las autoridades supervisoras ya han lanzado algunas alertas al sector en relación con algunos de estos productos de ahorro, que se presentan bajo el paraguas de la gestión pasiva y que están ofreciendo muy escasas rentabilidades a inversores que inmovilizan su dinero por periodos de tiempo excesivamente largos.
Hay, sin embargo, bastantes fondos de inversión, de tipo mixto o incluso especializados en la renta variable, que están logrando interesantes rentabilidades, desde luego muy por encima de las modestas ganancias que ofrecen los activos de corto plazo.
La inversión en mercados bursátiles es una pieza clave en algunos fondos de tipo mixto, que realizan apuestas en mercados bursátiles bajo estrategias de fuerte diversificación geográfica y sectorial, complementados con inversiones en renta fija de diversa orientación, tanto de bonos corporativos como de deuda estatal como de emisiones de bonos de alta rentabilidad, los bonos conocidos como high yield.
La inclinación hacia fondos de inversión mixtos ofrece cobertura ante los riesgos de volatilidad