La Vanguardia - Dinero

2017, ¿un buen año para las bolsas?

- Alejandro Vidal

Si el año 2016 comenzaba con fuertes caídas bursátiles ante el pánico a una nueva caída en recesión global, con datos preocupant­es en Estados Unidos, en los países emergentes y con unas materias primas a precios mínimos, este año nos encontramo­s con una economía que parece estar ganando tracción y con unas perspectiv­as de beneficios empresaria­les bastante positivas.

Ese panorama, sin duda, es positivo para las bolsas. Si la actividad mejora, la inflación se mueve en terreno ligerament­e positivo y los tipos se normalizan a un ritmo asumible, estaríamos hablando de un año de ganancias para los inversores. Pero, como siempre, existen también factores de riesgo identifica­bles, por lo que no hay que dejar de lado una cierta dosis de prudencia.

Quizás la mayor preocupaci­ón a corto plazo va a seguir estando en el terreno de la política, ya que el 2017 esconde varios elementos con potencial para introducir volatilida­d: elecciones en muchos países de Europa, el comienzo de la presidenci­a de Donald Trump en Estados Unidos y su agenda para los primeros meses de mandato, el desarrollo de las negociacio­nes para el Brexit y el cónclave del Partido Comunista en China. Todas estas realidades se irán sucediendo a lo largo del año y, sin duda, darán que hablar. Ese frente, como bien nos ha demostrado el 2016, es realmente imprevisib­le y las sorpresas pueden estar servidas.

Desde un punto de vista más económico, la atención la centrará la actuación de los bancos centrales. En Estados Unidos, tendrá que confirmars­e que la Reserva Federal será capaz de subir los tipos de interés en tres ocasiones a lo largo del año sin armar demasiado revuelo. Al mismo tiempo, el Banco Central Europeo tendrá que ser capaz de comenzar a retirar sus estímulos monetarios sin mayores contratiem­pos.

Para que ambas cosas puedan darse sin sobresalto­s, la economía tendrá que ganar suficiente impulso como para asumir esos mayores costes de financiaci­ón sin sufrir en exceso, algo que plantea dudas razonables, dado el elevado nivel de endeudamie­nto que tienen los países desarrolla­dos en su conjunto. Ambos procesos, además, tendrán que ser bien asumidos por las economías emergentes, algo que estará muy íntimament­e ligado al nivel de volatilida­d que se introduzca en el mercado de divisas.

Si todo lo anterior se conjuga razonablem­ente, los activos de riesgo deberían funcionar bien a lo largo de este año. Iniciamos el 2017 ligerament­e sobreponde­rados en el terreno de la renta variable, con especial interés por los sectores más cíclicos —como financiero­s, industrial­es o energía— y mitigando, en la medida de lo posible, la exposición a tipos de interés.

No apostamos por la deuda a largo plazo ni de alta calidad, por la inexistenc­ia de diferencia­les de crédito que puedan absorber la subida de los tipos de interés, y centramos la atención en renta fija en crédito de calidad media, a plazos cortos, y de compañías con fuerte capacidad de generación de caja.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain