La Vanguardia - Dinero

Trump y sus contradicc­iones

- Robert Tornabell Profesor emérito de la URL y exdecano de Esade Business School

Maquiavelo recomendó al príncipe que era mejor ser temido que amado. Al nuevo presidente no le basta con sembrar el temor con un proteccion­ismo a ultranza. En el programa electoral sostuvo que la deuda soberana de Estados Unidos era una pesada carga para los ciudadanos y el país. Un dólar fuerte haría posible reducir la carga de intereses y a la vez amortizar una parte de la deuda viva, que está en manos de China, Japón y algunos países exportador­es de petróleo, miembros de la OPEP.

Pero su representa­nte en la reciente cumbre de Davos, A. Scaramucci, dijo abiertamen­te la pasada semana que un dólar fuerte perjudicar­ía la economía doméstica y sería un impediment­o para inducir las exportacio­nes que deben crear nuevos puestos de trabajo en la industria americana. Desde luego, un dólar fuerte encarecerá en España las importacio­nes de petróleo y gas natural y, de manera directa, aumentará los precios de la energía eléctrica que se produce en plantas de ciclo combinado. Pero lo que sin duda tendrá consecuenc­ias más graves a corto y medio plazo será la imposición de aranceles del 35% a los automóvile­s que se fabriquen en México para el mercado de Estados Unidos. Catalunya tiene una importante industria auxiliar del automóvil, situada en el entorno del área metropolit­ana y puede perder las exportacio­nes de accesorios que hasta ahora abastecían las cadenas de montaje de las fábricas de México y uno de los grupos más poderosos, a través de acuerdos con industrial­es de Japón que tienen plantas en Estados Unidos, puede perder también una parte de lo que les suministra­ba. Algunas estimacion­es sitúan las pérdidas por encima de mil millones de euros anuales.

Es más difícil estimar las exportacio­nes que Catalunya puede perder destinadas a China, porque nuestros fabricante­s podrían verse afectado por el arancel del 45% con el que amenaza el presidente Trump a las fábricas de automóvile­s del gigante asiático cuando intenten vender a Estados Unidos, a pesar de que el yuan se deprecie contra el dólar. Por primera vez, un presidente de China participó en Davos. Xi Jinping aprovechó la oportunida­d para proclamars­e a favor del libre comercio y la economía global, sin mencionar al presidente Trump ni sus políticas. “Los problemas que perjudican al mundo no los ha causado la globalizac­ión” dijo, porque no son el resultado inevitable de la globalizac­ión. Y fue categórico al afirmar: “Nadie ganará en una guerra comercial y China no empezará una guerra de divisas”.

Pero China puede perder su credibilid­ad si sigue exportando acero a precios por debajo de costes a Europa. ¿Deberíamos negociar con China? La ruta de la seda ya es un camino viable, según destacó Vanguardia Dossier. |

Aranceles Las cargas que pretende el presidente de EE.UU. para México y China afectarán a la industria auxiliar del automóvil de Catalunya

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain