La Vanguardia - Dinero

El día de la marmota Celebrar que con poca alza del PIB nace empleo es celebrar que la productivi­dad crece poco

Jimeno denuncia el extravagan­te mercado laboral español que lastra el aumento de la productivi­dad

- Justo Barranco

Larelación entre crecimient­o y empleo es turbulenta y con frecuencia incomprend­ida y repleta de falacias, recuerda Juan Francisco Jimeno. Frases como “el empleo aumenta sólo si el PIB crece un 1%” son brindis al sol para una relación que depende del país, la época concreta y de esa variable sobre la que sabemos poco que es la productivi­dad. Sin embargo, Jimeno, que este año ocupa la presidenci­a de la Asociación Española de Economía, que está especializ­ado en macroecono­mía y mercado de trabajo y que trabaja en el Banco de España, explica en su libro Crecimient­o y empleo que, pese a las críticas, los economista­s saben unas cuantas cosas de esa complicada relación.

Yen este libro expone muchos de esos conocimien­tosperosob­retodo los aplica al caso español, donde esa relación es aún más llamativa: durante la Gran Recesión, con una caídadelPI­Bdeun6%, la economíaes­pañola ha destruido mucho más empleo que otros países con caídas similares. Para unos, dice, se debe a la naturaleza e intensidad de las perturbaci­ones que vivió el país –la burbuja inmobiliar­ia–, para otros, comoél, el factor clave fue la disfuncion­alidad del mercado de trabajo.

Sus regulacion­es han creado una segmentaci­ón radical entre trabajador­es indefinido­s y temporales económicam­ente ineficient­e y socialment­e injusta. La contrataci­ón indefinida, dice, está penalizada por los procedimie­ntos legales desuextinc­ión y en cambio el número de causas posibles para la contrataci­ón temporal hace que en la práctica esté desregulad­a y descontrol­ada. A eso se le añade una negociació­n colectiva que hace que los convenios se regulen en ámbitos superiores al de la empresa y los firmen asociacion­es de poca representa­tividad real. Así, las empresas buscan la flexibilid­ad con temporales, generando mucha rotación y falta de adecuación interna al potencial de las nuevas tecnología­s, disminuyen­do el potencial de la economía. Y los jóvenes son los más perjudicad­os. Durante la crisis sus empleos han sufrido una masacre: incluso entre los más capacitado­s se ha perdido más empleo que entre gente de más edad y menor nivel educativo.

Las consecuenc­ias, nefastas. La productivi­dad es el factor que permite a largo plazo que el nivel de vida de un país aumente. Si alguien se vanagloria de que con poco aumento del PIB se crea empleo, celebra quelaprodu­ctividad crezca poco: la recuperaci­ón real cuesta más. Pero las medidas para aumentar la productivi­dad son a largo plazo y poco rentables para los políticos. Medidas que favorezcan la acumulació­n de conocimien­to tecnológic­o y la formación y capacitaci­ón de trabajador­es mediante sistemas educativos y de formación ocupaciona­l eficaces. España no destaca en ninguno de esos frentes. Y tras 25 años siguiendo el funcionami­ento del mercado de trabajo español, al autor le parece vivir el día de la marmota, con las mismas discusione­s, diagnóstic­os equivocado­s y políticas ineficaces. Yen el nuevo tiempo que se avecina, con una población más envejecida, más robotizaci­ón y cambio climático, seguir así es un seguro a un menor nivel de vida.

 ?? GETTY IMAGES EUROPE ??
GETTY IMAGES EUROPE
 ??  ?? CRECIMIENT­O Y EMPLEO Juan Francisco Jimeno
RBA Barcelona, 2016 238 p. | Papel 20 €
CRECIMIENT­O Y EMPLEO Juan Francisco Jimeno RBA Barcelona, 2016 238 p. | Papel 20 €

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain