Presupuestos prorrogados
La falta de acuerdo para las cuentas del Reino facilitará al Gobierno de Mariano Rajoy el ajuste fiscal que reclama la Comisión Europea sin desgaste electoral
Sin presupuestos no habrá incremento del gasto pero sí una nueva ley subiendo los impuestos
El Gobierno no convocará elecciones este año aunque no se aprueben los presupuestos. Su intención es alargar al máximo la Legislatura, aunque para ello se vea obligado a prorrogar las Cuentas del Reino en dos o en tres ocasiones. No pasaría nada. Todolocontrario, para la economía sería bastante mejor porque facilitaría el ajuste fiscal que reclama Bruselas sin desgaste electoral.
Como es lógico, a Mariano Rajoy le habría gustado que el PSOE los hubiese apoyado para evitar comenzar su segunda Legislatura con el estigma de no haber sido capaz ni siquiera de lograr consenso suficiente para aprobar los presupuestos Generales del Estado para el 2017. Pero es plenamente consciente de que no es posible. El presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, ya se lo ha advertido: “Nosotros ya hemos asumido nuestra cuota de responsabilidad al haber votado a favor del techo del gasto, tal y como exigía la UE, pero no se nos puede exigir nada más, sobre todo antes decelebrar nuestro Congreso”, el más polémico y decisivo de las últimas décadas.
Por tanto, las conversaciones que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, mantiene con Pedro Saura, portavoz económico del PSOE, y con Luis Garicano, responsable económicodeCiudadanos, nosedirigen a pactar las cuentas de este ejercicio, sino las del 2018. Los tres saben de sobra que este año no hay nada que hacer.
Existe la posibilidad de que el PNV acabe apoyándoles, siempre que se les pague bien el favor. Los sondeos realizados a su portavoz económica Idoia Sagastizabal han dadoresultados. Elproblemaesque cuanto más se dé a los vascos, más agravios territoriales se creanconel resto. Alos canarios también habría que pagarles por sus votos y lo mismo ocurriría con los navarros de la UPN; además, habrá que pagar las ocurrencias de C’s. La suma de todo es un dineral, que por ciento se po- dría dedicar entre otras cosas a reducir el déficit público del 4,6% del PIB en que terminó en el 2016 al 3,1% que Bruselas exige para este año, nada menos que 15.000 millones de euros de ajuste fiscal.
Por eso hay quien ha empezado a decir enloscírculos máspróximosa Rajoy que “es preferible una prórroga antes que unos malos presupuestos”. Una vez aprobado el techo del gasto en 118.337 millones de euros, el resto es coser y cantar. Si no hay presupuestos no habrá incremento del gasto y paralelamente se aprobaría una nueva ley subiendo los impuestos y eliminando deducciones a las empresas, pues para eso sobran votos.
Ahora de lo que se trata es de definir a quién se le echa la culpa. Montoro ha tomado la delantera afirmando que en las próximas semanas presentará las Cuentas en el Congreso de los Diputados y en el caso de que el PSOEnolasapoyesería el culpable de los recortes que se puedan producir. Paralelamente, el PP ha dejado caer que si no se aprueban enmarzoconvocaráelecciones a finales de año. El objetivo es asustar a los socialistas aunque todo el mundo da por descontado que al final habrá prórroga y que se aprobará un decreto Ley para subir las pensiones un 0,25 y un 1% el sueldo de los funcionarios.
De hecho, cuando en octubre del 2015 se aprobaron los presupuestos para el 2016, tan solo un mes antes de celebrarse las elecciones generales, ya se dio por descontado quepasaría mucho tiempo antes de que se aprobasen unos nuevos.