Carlos Urroz
Arco ha ayudado a articular el sector del arte en España
Esta semana empieza ARCO madrid. Después de 35 ediciones esta feria que ha pasado todo tipo de fluctuaciones –como ha pasado en el mercado del arte español–, ha ayudado a articular un sector en un país donde estaba todo por hacer, donde no había ni coleccionistas ni museos de arte contemporáneo. Ha abierto una ventana en las galerías estatales, que necesitaban dar visibilidad a sus artistas, y a las extranjeras, que traían propuestas internacionales de primer nivel a un mercado que durante años había sido demasiado local.
Carlos Urroz desembarca como director de Arco en 2010, en plena crisis del mercado artístico, pero este madrileño de 50 años respetado unánimemente por el sector llega habiendo trabajado ya en la feria en la época de Rosina Gómez-Baeza, tras ser director de la Galería Helga de Alvear y des- arrollado Urroz Projects. Todo ello, una mirada poliédrica que le permite conocer muy bien las necesidades de los galeristas y la misión de una feria que, reuniendo 200 galerías de 27 países y un presupuesto de 4,5 millones de euros, estructura una gran plataforma estable de mercado que el año pasado se extendió a Portugal con Arco-Lisboa.
Le pregunto qué puede aportar Arco a una gran galería extranjera. Medice que hallará una feria de descubrimientos que visitan más 100.000 personas donde puede conectar con un programa de más de 250 activos coleccionistas que Arco moviliza, y la posibilidad de hacer proyectos diferentes de una feria como por ejemplo ArtBasel, donde tiene que llevar la gran pieza de mucho precio.
Con ideas adelantadas y consciente de la sobresaturación de ferias, entiende que hoy las ferias van más allá de las ventas y que se han convertido en un lugar de encuentro articulando un mercado.