Digno heredero de la competición
La firma coreana aprovecha su experiencia en las carreras para crear un prototipo basado en el nuevo i30
Cualquier cosa es válida en el peculiar universo de los concept cars,qu ese caracteriza especialmente por dejar que los ingenieros y diseñadores de las marcas automovilísticas puedan dar rienda suelta a sus inquietudes más descabelladas. Y aunque lo más habitual sea generar coches futuristas que sirvan como avanzadilla de ciertos trazos estéticos con vistas al porvenir, o tal vez verdaderos laboratorios rodantes para experimentar nuevas tecnologías, en algunos casos se buscan otros caminos. Como componente de esta tercera vía se puede catalogar al Hyundai RN30, un prototipo que ha tomado como punto de partida la flamante generación del i30, desde el punto de vista estético, pero con la clara finalidad de dar forma a un radical ingenio de cuatro ruedas con pura genética de competición.
Para calibrar la importancia que tiene este proyecto, lo mejor es seguir el rastro de los estamentos de la empresa que se han implicado en su proceso de desarrollo. Enesta ocasión, Hyundai Motorsport ha contado con la colaboración del Centro Técnico de Hyundai Motor Europa, además de disponer asimismo del apoyo de la división de vehículos de altas prestaciones dela central deCorea. El resultado no podría haber sido más fructífero, puesto que se ha dado vida a un automóvil que despierta profundas pasiones entre los aficionados a la conducción en cualquiera de los salones internacionales que cuentan con su presencia.
Buen representante de las virtu- des que suelen caracterizar el mundo de las carreras automovilísticas, el Hyundai RN30 apuesta por la reducción de peso mediante un uso abundante del carbono y diversos materiales plásticos, desarrollados con la colaboración de Basf, uno de los mejores especialistas del tema. Bajo una carrocería espectacular, dotada con gigantescos apéndices de función aerodinámica, este impactante vehículo esconde un poderoso conjunto mecánico. Dotado con un motor 2.0 de gasolina turboalimentado, alcanza una potencia máxima de 380 CV. Y para garantizar la máxima efectividad sobre asfalto, se ha decidido dotarlo con tracción integral permanente.
El propio Albert Biermann, jefe del departamento dedesarrollo de vehículos de altas prestaciones de Hyundai, explica que “el RN30 destaca tanto por su poderío como por la facilidad de conducción, puesto que ha sido pensado para que pudiera ser disfrutado incluso por personas sin experiencia en las carreras. Este automóvil se ha inspirado en nuestra pasión por el mundo de la competición, y es un digno representante de nuestra experiencia técnica en distintas modalidades”. Tras contemplar este coche, que suscita emociones intensas, cualquier aficionado al motor sentirá que su corazón incrementa sutilmente el ritmo de sus latidos.