Aficionado al deporte
Es una berlina compacta de aspecto elegante, deportivo y afinado chasis
El CLA, una berlina de cuatro puertas con diseño de cupé, forma parte de los aciertos recientes de Mercedes en su intimidante demostración de capacidad renovadora. Tiene, de entrada, una imagen sumamente atractiva que genera empatía de forma unáni- me. Su diseño exterior se beneficia del frontal con la parrilla en forma de diamante, y de un renovado paragolpes con generosas entradas de aire en su parte inferior. A la vez, la parte trasera luce unos vistosos embellecedores en las salidas de escape, integrados en el paragolpes.
La versión de la prueba, equipada con el acabado AMG Line, lleva llantas de 18 pulgadas de cinco radios dobles, faldones delantero y trasero, embellecedores laterales, tren de rodaje deportivo de altura rebajada, volante deportivo, umbral de las puertas de aluminio, discos de freno delanteros perforados, techo interior negro, pedales de acero inoxidable cepillado o pinzas de freno con distintivo Mercedes. En suma, un coche exclusivo que supera los 40.000 euros con este acabado (opciones a parte) y cuya estética lo hace especialmente apetecible.
Una vez en marcha, este CLA Coupé se muestra tal como su aspecto delata. Es decir, deportivo. Más, incluso, de lo que a priori se pudiera intuir. Influye en su comportamiento su particular configuración AMG, principalmente de su suspensión rebajada y endurecida. También una dirección de tacto directo y preciso. Es un automóvil que no decepciona nunca en curva, puesto que se mantiene siempre fiel a las indicaciones del volante y gira muy plano. Con total ausencia de los perniciosos balanceos de carrocería que tienen algunas berlinas de este tipo.
De este modo, con esta puesta a punto, se perfila como un vehículo muy adecuado para conductores algo más exigentes que la me- dia, para disfrutar sin descanso de carreteras rápidas y con abundancia de curvas. Y al contrario de lo que suele ser norma en Mercedes, este CLA es de tracción delantera. Por tanto, tiende más al subviraje si practicamos una conducción abiertamente dinámica. Pero eso es simplemente una descripción de cómo actúa el coche en curva, y no un inconveniente, puesto que el aplomo y el paso por curva son excelentes.
Sus compactas dimensiones, además, favorecen su circulación por ciudad, a pesar de tener una visibilidad posterior limitada debido a su diseño.
Respecto al motor diésel de cuatro cilindros, de 177 CV, hay que reconocer que es más ruidoso y menos refinado que un V6, pero cumple muy bien en todos los terrenos.
Completan un buen cóctel tecnológico el cambio secuencial 7G-DCT de siete velocidades, con levas en el volante, y el sistema Dynamic Select que permite escoger entre cinco programas de conducción: Eco, Confort, Sport, Sport+ e Individual.