El sector crece un 10% impulsado por Estados Unidos Japón y Alemania
Crece la oferta de cosméticos y productos de higiene naturales
Tras el éxito de los alimentos y bebidas ecológicos, coge fuerza el subsector de los productos de belleza y de higiene femenina naturales. Aunque sigue siendo una opción minoritaria, al menos en España, en los últimos años ha aumentado notablemente su presencia en el mercado. No hay estadísticas a nivel español, pero cada vez hay más empresas que se dedican a ello y, en vista del tirón, muchos fabricantes de toda la vida están creando líneas especializadas.
Es una cuestión de oferta y demanda, en opinión de Montse Escutia, de la asociación Vida Sana. “Hay más empresas y más oferta porque ha habido un aumento de la demanda”, señala la experta.
“Los productos más demandados en el ámbito de la cosmética son los relacionados con la piel, como cremas hidratantes o antiarrugas, porque son absorbidos por nuestro organismo, lo que nos preocupa en mayor medida. Les siguen los productos para el pelo, los jabones y la cosmética decorativa, es decir, el maquillaje”, indica Montse Escutia. El subsector crece a un ritmo anual del 10% globalmente y está encabezado por Estados Unidos, Japón y Alemania.
Y lo mismo sucede con los productos de higiene femenina, como compresas, protectores íntimos o tampones. La demanda es también creciente, en buena me- dida por un tema de salud, según Ramon Vendrell, fundador y consejero delegado de Cohitech, firma especializada en productos de higiene femenina elaborados con algodón ecológico. Antes de crear la empresa, Vendrell trabajaba para la industria farmacéutica y explica que “el 15-20% de las consultas ginecológicas se debían a irritaciones y otras molestias en la zona de la vagina debido a los materiales empleados en los productos de higiene femenina convencionales”. En su opinión, no “se trata de una moda, sino de una necesidad real del mercado”.
Para ser considerados naturales, “los productos de belleza y de higiene femenina deben contener entre un 90% y un 95% de ingredientes naturales o bien de origen natural”, explica la experta de Vida Sana. “Y para poder decir que son ecológicos, biológicos u orgánicos estos productos naturales deben proceder en un 90-95% de la agricultura o recolección silvestre ecológica”. Los porcentajes varían en función de la certificación usada ya que todavía no existe una regulación oficial, a diferencia de los alimentos y bebidas ecológicas, que sí están claramente reglamentados.
Una certificación única y oficial facilitaría la identificación de este tipo de productos por parte del consumidor y evitaría las malas praxis empresariales, es decir, que se venda gato por liebre, como se dice coloquialmente. No hay que olvidar la enorme maquinaria quehaydetrás del mundode la cosmética, un sector que mueve millones y millones de euros.