Tecnología refinada
Ingeniería de vanguardia y materiales de lujo destacan en el modelo presentado por el fabricante británico
Curiosas anécdotas como la denominación que recibirá el próximo modelo de Range Rover conforman la apasionante historia de la automoción. Y aunque muchas veces sean cosas que conocen únicamente los aficionados más afectados por el virus del motor, no dejan de ser capítulos tan entrañables como interesantes. Pues verán, resulta que Velar fue precisamente el nombre que lucía en su frontal un osado prototipo de 1969. Dicho proyecto sirvió como base de pruebas para desarrollar el primer modelo de la división de lujo de Land Rover, que salió a la venta un año más tarde.
El guiño al pasado de Range Rover es una de las principales estrellas del Salón de Ginebra, un hecho que podrá comprobar cualquier visitante que intente aproximarse al vehículo, que permanece constantemente rodeado por hipotéticos futuros clientes y curiosos que sueñan con comprarse una joya similar. El interés que suscita el Velar queda perfectamente reflejado a través de las 40.000 solicitudes de información que han recibido los responsables de la marca a través de internet después de haber difundido al mundo la primera foto hace una semana.
Como cuarto componente de la gama de productos firmados por Range Rover, y condicionado evidentemente por la talla de su carrocería, al Velar le toca ocupar el hueco comercial que existe entre sus hermanos de gama Evoque y Sport. Según aseguran los responsables del proyecto, se tratará de un automóvil que destacará entre los SUV de su tamaño por tecnología y agilidad en carretera. Y si tenemos en cuenta la herencia incondicionalmente montañera de la empresa que lo ha creado, no hay duda de que marcará nuevos hitos en términos de competencia para protagonizar aventuras a través de sendas montañeras. Revolución interior Dotado con una carrocería fabricada en aluminio para rebajar el peso al máximo y optimizar el consumo de combustible, el Velar sobresale tanto por la elegancia intemporal de su estampa exterior como por su revolucionaria configuración interior. Como por arte de magia, el flamante vehículo creado por la marca británica prescinde casi por completo de mandos convencionales de instrumentación. Para controlar todas las funciones del vehículo, adopta dos pantallas táctiles gigantescas, cuyo intuitiva manipulación se ha inspirado en el universo smartphone, que permiten ser configuradas con el fin de adaptarse a las preferencias de uso de cada cliente.
El propio Gerry McGovern, jefe de diseño de Land Rover, explicaba durante la presentación del coche que “los pilares fundamentales sobre los que debe sustentarse el Velar son la innovación tecnológica, la relevancia en su segmento comercial, la sostenibilidad a través de su vida útil, y el deseo que le toca despertar entre los conductores”. Por lo pronto, cualquier aficionado que lo disfrute en el evento suizo quedará prendado sin duda por el equilibrio de proporciones de su carrocería y la exquisita selección de materiales que envuelven a los ocupantes tras acceder al habitáculo.
Todas las funciones del vehículo se controlan mediante dos pantallas táctiles