Vuelve la ilusión por la obra nueva
En 2017 se prevé un aumento de las compras de pisos sobre plano de promociones en Barcelona
El año pasado, el número de viviendas visadas –es decir, proyectos de ejecución de obras obligatorios para iniciar las de nueva planta y gran rehabilitación– en Catalunya fue de 8.547, una cifra que supone un incremento del 35% respecto a 2015 y prácticamente triplica al mínimo histórico registrado en 2013, según datos del Col·legi d'Arquitectes de Catalunya (COAC). Y si bien esta institución advierte que este crecimiento “no es homogéneo en todo el territorio ya que solo crece en la provincia de Barcelona de forma constante y no supone un aumento generalizado de la actividad”, en el sector inmobiliario –sobre todo el de alta gama– predomina la percepción de que en 2017 los promotores ampliarán significativamente la oferta de obra nueva disponible hasta situarse en niveles similares a los de 2010, animados por una demanda creciente insatisfecha. En este sentido, Servihabitat prevé una subida de la construcción de vivienda de cerca del 20%.
Como subraya Jorge Campreciós, arquitecto y director del departamento de obra nueva de la inmobiliaria Engel & Völkers Barcelona, “observamos un aumento de solicitudes de obra nueva versus las viviendas de segunda mano y también un incremento en el número de promociones que comercializamos, sobre todo en la ciudad de Barcelona, pero también en el área metropolitana”. Asimismo, Campreciós asegura que “se vende mucho sobre plano, incluso antes de tener la licencia, en cuyo caso lo que se hace es una reserva. Ahora el comprador no tiene el riesgo de pagar y quedarse sin piso porque el constructor quiebre: hay muchas más garantías, avales y seguros”.
Subida de precios entre un 3 y un 6%
De todos modos, este año la demanda de nuevos desarrollos sigue superando la oferta existente en el mercado, y por tanto, “al haber falta de producto, los precios subirán, aunque de forma sostenible, excepto en zonas muy pri
me y productos súper exclusivos”, señala Alexandra Delfín, directora del departamento de residencial de la consultora inmobiliaria CBRE en Barcelona, que cifra esa subida entre el 3 y el 6% de media.
Por su parte, Campreciós estima que “en términos generales, la obra nueva es entre un 15 y un 20% más cara que la vivienda de segunda mano”.
Qué piden los compradores
En cuanto a la tipología de piso más deseada, Delfín detalla que “ahora casi el 100% de lo que se construye es de tres o cuatro habitaciones y ocasionalmente de dos si son amplias, mientras que los de undormitorio ya ni se contemplan. Y la tendencia a las zonas comunitarias es cada vez más fuerte”. En el mercado de alto standing, Campreciós matiza que “no se valora tanto el número de habitaciones como que sean amplias y todas tengan un baño anexo”.
En materia de eficiencia energética, Delfín detecta que “hay una serie de promotores que van más allá de la normativa: poco a poco van introduciendo nuevas formas de construir con materiales sostenibles, construcciones modulares... En cambio, cuesta más implantar la domótica, aunque sabemos que nos facilitará la vida y que irá a más”.
Según Delfín, la demanda será “70% local y 30% extranjera, aunque dependiendo de la ubicación y el producto este porcentaje puede casi invertirse”. Además, destaca que “a veces los compradores locales no encuentran viviendas grandes y buenas de obra nueva”.
Un piso nuevo es entre un 15 y un 20% más caro que uno de segunda mano, si bien tiende a revalorizarse