El encanto del pasado
Tecnología de vanguardia disfrazada bajo una apariencia inspirada en las tendencias que triunfaban en el pasado
Queda claro que recuperar la esencia estética del pasado para configurar una motocicleta de última generación se ha impuesto en la actualidad como una tendencia que es mucho más que una simple moda pasajera. En un mercado de dos ruedas que se encuentra en pleno estado de ebullición, los aficionados experimentan sensaciones intensas cada vez que aparecen modelos tan carismáticos como la Triumph Bonneville Bobber, una embriagadora compañera de aventuras inspirada en los cánones estéticos de los años cuarenta.
Aprimera vista, sale a relucir de inmediato el principal argumento de la nueva joya firmada por Triumph. Y es que el arrebatador diseño retro de la Bonneville Bobber no dejará indiferente a nadie que tenga la ocasión de contemplarla. Además, la baja altura a la que se encuentra su asiento le permite ser una moto idónea para aficionados de cualquier talla, puesto que incluso las personas de modesta estatura alcanzarán el suelo fácilmente con los pies cuando tengan que detenerse.
Pero lo más sorprendente de la ocasión es que se ha optado por dotar al vehículo con un asiento flotante y un panel de instrumentos regulable que permiten ajustar el puesto de conducción para satisfacer las necesidades de la inmensa mayoría de clientes. Con el fin de garantizar un comportamiento noble cuando se discurre por una carretera sinuosa, los ingenieros que se han encargado del proceso de desarrollo han dado vida a un chasis que aporta altas dosis de estabilidad.
Cualquier amante de las dos ruedas quedará prendado asimismo por el embriagador ronquido que emite el motor bicilíndrico que adopta este seductor modelo. Destinado a proporcionar elevados índices de satisfacción en carretera, este propulsor destaca muy especialmente por su lineal y suave entrega de potencia en cualquier condición de uso, un factor ideal para disfrutar de la ruta sin sobresaltos y facilitar la conducción.
Tan idónea para los paseos de fin de semana en carretera como para defenderse en el tráfico urbano cotidiano, la Bonneville Bobber sorprende muy especialmente por su bajo gasto de gasolina. Según los datos técnicos facilitados por Triumph, este modelo ha homologado un consumo medio de 4,1 litros cada 100 kilómetros, un dato muy favorable si se tienen en cuenta sus características.