La joyería más grande
Rabat La firma ocupa un edificio de seis plantas y de 2.500 metros cuadrados junto a la Pedrera
Comenzó con una herencia. A Esteve Rabat le legaron un taller de joyería y, en lugar de seguir con lo de siempre, decidió dar un giro al sector. Buscó la manera de innovar no solo en cuanto a producto (por fin dio opciones para todos los bolsillos, casi democratizando el lujo), sino también en la forma de venderlo. Y así, paso a paso, su joyería distinta de Badalona fue creciendo para convertirse en toda una institución sobre todo a raíz de su salto a la avenida del lujo que es el paseo de Gràcia barcelonés.
Convertido desde hace tiempo en un gigante del sector, Rabat ha estrenado hace solo un par de años su sede más emblemática. De nuevo en pleno paseo de Gràcia y ahora en un imponente edificio de seis plantas, de finales del siglo XIX. Son 2.500 metros cuadrados que reúnen el universo de esta firma. Significa que aquí está su taller de alta joyería, el de diseño, el de marketing... y todo lo que ha supuesto la evolución de esta firma en sus cuatro décadas de existencia.
Eso implica también su apuesta por cuidar, casi agasajar, al máximo al cliente.Con este fin, Rabat pone a su disposición la terraza-jardín de 300 metros cuadrados, ubicada en la primera planta con vistas privilegiadas al interior de la Pedrera. Un escenario de lujo donde los clientes podrán disfrutar en exclusiva del Rabat Café.
Grande, pero familiar. Así es Rabat, que se ha convertido en el lugar donde quieren posicionar sus mejores córners las primeras marcas del sector. Todas, o casi todas, quieren tener su escaparate en esta tienda de enormes dimensiones y lujo total que, sin embargo, invita a todo tipo de clientes. Desde que ocupan este lugar, los Rabat hanvisto cómoel tráfico del público ha crecido en un 30%. Aquí todos, desde los que quieren gastar más de seis cifras, hasta los que buscan un detalle de plata, tienen posibilidades.
Las opciones más diversas se distribuyen con éxito en este espacio singular cuyo interiorismo firman Estrella Salietti y el estudio de arquitectura Ribas & Ribas. Forja de hierro, madera y cuero... se solapan en este edificio colindante con la Pedrera en el que brilla con luz propia una bella pintura de Ramon Casas. Otra joya en este lugar que vive del turismo, pero también del cliente autóctono.
“En el último año, la afluencia y las ventas al público autóctono han aumentado de forma sustancial”, señala Esteve Rabat ante espacios personalizados de las mejores firmas de joyería y relojería, como Omega, Panerai, Tag Heuer o Vacheron Constantin.