Tendencia premiada
Aunque los caprichosos designios incontrolables que dirigen el universo automovilístico no formen parte de las condiciones principales establecidas en las bases del premio del Coche del Año en Europa, en algunas ocasiones se consigue que la alineación de los astros sea la adecuada para poner de acuerdo el éxito comercial de un modelo con el criterio del jurado más exigente del mundo.
El campeón de esta temporada es el Peugeot 3008, un vehículo que cuenta con numerosos argumentos para triunfar en el mercado. Lo mejor que tiene el Coche del Año en Europa, considerado desde sus orígenes como el premio del sector más importante del mundo, es que cada uno de los 58 periodistas del motor que forman parte del jurado enriquece el debate sobre los siete finalistas sometidos a voto anualmente mediante su propia cosmovisión. Y aunque todos ellos sean conductores amantes de las sensaciones intensas al volante, tienen muy claro que su misión se basa en ser capaces de distanciarse respecto a las preferencias personales, con el fin de emitir un veredicto cargado de sentido común.
Sobre el ganador de la edición 2017, quien suscribe este artículo detalló en los motivos de su papeleta de voto el siguiente razonamiento: “Ha llegado el momento de que un SUV gane por vez primera el premio Coche del Año en Europa. El 3008 es el mejor candidato del 2017 por múltiples motivos. El innovador modelo de Peugeot sorprende por la interminable lista de elementos que pueden adaptarse a los deseos del cliente. Su volante pequeño y las teclas de instrumentación marcan su personalidad”.