La moda rápida acelera
Inditex defiende el cetro mundial por delante de la sueca H&M, y la japonesa Uniqlo supera a la americana GAP
“Europa empieza a ser un mercado saturado”, valora una analista sobre los riesgos del modelo La japonesa Uniqlo apuesta por imprimir más velocidad al proceso de producción para superar a Zara
El podium global de la moda rápida anda agitado. El selecto grupo de marcas que visten a las masas de medio planeta y que compiten por abrir las tiendas más espectaculares del mundo mantiene una pelea cuerpo a cuerpo por el favor de un consumidor que empieza a dar muestras de apatía en Europa y en Estados Unidos. La nueva gallina de los huevos de oro está en Asia, donde los grandes grupos aceleran su crecimiento y es origen de Uniqlo, la firma japonesa que osa amenazar el trono de Inditex.
De entre las exorbitantes cifras que presentó Inditex esta semana –23.300 millones de euros en ventas y más de 3.000 millones de beneficios– los analistas más puntillosos han destacado la reducción del margen bruto hasta el 57% de la cifra de ventas. Aunque el dato está por encima del 55,2% de H&M, su principal rival, y supera ampliamente el de GAP (36%), su reducción no es buena noticia. “El margen de Inditex está siempre bajo observación”, asegura Victoria Torre, analista de Self Bank. “Los principales aspectos que pueden afectar al margen son el incremento en el precio de la materia prima o la necesidad de ajustar precios en medio de una fuerte competencia”, aclara la analista. Yañade a la lista elementos, como “la evolución de las divisa, ya que es una compañía que genera el 58% de sus ventas en divisas diferentes al euro, y que Europa empieza a ser un mercado saturado”.
“Cada vez las marcas tienen que hacer más esfuerzos para atraer a un consumidor que no está tan activo como antes de la crisis”, asegura Jaime Díez, director de clientes de la consultora de consumo Kantar Worldpanel. En la élite de los grupos de distribución, atraer la atención al cliente se ha convertido en obsesión, ya sea con una propuesta low cost, con ofertas o con establecimientos cada vez más espectaculares. “Nuestro principal empeño es
mejorar la experiencia de compra”, aseguraba recientemente el director general para España de H&M, Ralf Wein.
En la última presentación de resultados, el consejero delegado del grupo sueco, Karl-Johan Persson, añadió un último elemento de inquietud en la industria: la amenza online. “El 2016 se caracterizó por el giro del sector hacia un impulso del mercado online y la digitalización”, señaló el directivo de la cadena sueca, de momento la única que sigue la rueda de Inditex con ventas de 20.329 millones de euros y beneficios de 2.190 millones en el 2016.
“Hoy por hoy, Inditex saca ventaja a sus competidores, pero es un mercado con pocas barreras de entrada y con fuerte competencia –afirma Victoria Torre–. Sin ir más lejos, empresas como Primark parecen tener puesto su objetivo en recortar distancia con el gigante textil”. Aunque la marca low cost Primark amenaza el reinado de Zara en España por número de compradores, a nivel mundial es la japonesa Uniqlo, quien se postula como futura candidata a la corona de la moda rápida. Su estrategia es imprimir todavía más velocidad al proceso de producción.
Según explica Tadashi Yanai, presidente del grupo Fast Retailing, en Bloomberg, la compañía planea acortar el tiempo desde el diseño hasta la entrega a unos 13 días, similar al que invierte Inditex en el mismo proceso. Asimismo, Uniqlo prevé expandir las ventas de prendas personalizadas al consumidor y mejorar la eficiencia de su entrega en el mismo día en el área de Tokio. El objetivo del gigante nipón es incrementar los ingresos en cerca de un 70% hasta alcanzar los 26.000 millones de dólares en 2021. “Zara hace moda, nosotros atendemos a las necesidades de los clientes”, resume la filosofía de la marca Tadashi Yanai.
Tras el grupo japonés aparecen en el ranking las marcas americanas, que a pesar de desenvolverse en un vasto mercado de más de 300 millones de personas, o quizás por ello, no han dado con la fórmula para dar el salto a otros mercados. El grupo GAP, inmerso en un proceso de reestructuración, se repliega a nivel mundial. Marcas emblemáticas como American Apparel han cambiado de manos tras un proceso de liquidación. En cambio, emerge el grupo Limited Brands, propietario entre otros de la marca de lencería Victoria’s Secrets, lista para conquistar Europa.