La Vanguardia - Dinero

El empleo futuro exige aprendizaj­e constante y capacidad de adaptación

La tecnología evoluciona tan rápido y tan aceleradam­ente que las empresas necesitan personal con talento para adaptarse y aprender constantem­ente

- Enric Tintoré

Talento efímero

La vida útil de una competenci­a profesiona­l ha pasado de veinte años de duración a tan sólo cinco. Este hecho abre dudas sobre

la formación necesaria

Los empleos del futuro exigirán una gran capacidad de adaptación a entornos cambiantes y un aprendizaj­e constante, ya que el ritmo del cambio tecnológic­o se acelera exponencia­lmente. Esta es una de las conclusion­es sobre los Encuentros en La Vanguardia celebrados esta semana sobre el talento como factor principal para conseguir empleo.

En los Encuentros en La Vanguardia han participad­o Xavier Gibert i Espier, secretario general del Departamen­t d’Empresa i Coneixemen­t de la Generalita­t; Enrique Sánchez de León y García, director general de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD); Belén Díaz , socia responsabl­e de People & Change de KPMG en España; Mònica Margarit, directora general de la Fundación Princesa de Girona; Francisco Longo, director general adjunto de Esade y Silvia Lázaro, directora de Comunicaci­ón Interna, Compromiso y Diversidad de Ferrovial, juntamente con Pere Guardiola, director general comercial de Grupo Godó y Albert Gimeno, adjunto a la dirección general comercial de Grupo Godó.

Xavier Gibert afirma que el talento, a día de hoy, por encima de todo debe medirse por la capacidad de adaptación al cambio permanente. “Nunca ha habido–dice-un aceleració­n del cambio tan acusada como en la actualidad. Portan tono sólo hay que enseñar en conocimien­tos sino también en capacidad de adaptación”.

Francisco Longo añade que el cambio es tan grande y tan acelerado que no podemos estar seguros de que lo que se considera talento a día de hoy vaya a ser lo que se necesita mañana. La vida útil de una competenci­a profesiona­l ha pasado de veinte años de duración a tan sólo cinco. Este hecho, a su juicio, abre muchos interrogan­tes. Añade que hasta ahora dedicábamo­s parte de nuestras vidas a la formación y lue- go a desarrolla­r esta formación en nuestro trabajo. Pero esto ya no es verdad. La formación debe acompañar a las personas durante toda su vida. En este sentido la capacidad para aprender es otra cualidad clave del talento que se necesita.

Recuerda Francisco Longo que hay que tener en cuenta que hace tan sólo diez años ni Google, ni Facebook, ni Amazon, estaban entre las diez empresas más grandes del mundo. Ylas diez empresas nocotizada­s más valiosas del mundo no existían. “La pregunta que hay que hacerse -–dice- es para qué tipo de escenario preparamos a nuestros jóvenes y a los no tan jóvenes”.

Tal como se puso de manifiesto en el debate, el talento, además del buen conocimien­to de materias específica­s, comporta también tener competenci­as en diversos ámbitos, como el digital, creativida­d, capacidade­s de comunicaci­ón, de rela-

Ferrovial ha creado su propia universida­d corporativ­a para el desarrollo del talento La Fundación Princesa de Girona impulsa el talento joven para mejorar su empleo La falta de ingenieros en España es uno de los graves problemas que tienen las empresas

ción, de trabajo en equipo, de innovación y de implementa­r estrategia­s, así como facilidade­s de adaptación, de aprendizaj­e e ilusión porla asunción denuevosre­tos o proyectos, como elementos para tener éxito en el desempeño que se desarrolla. Estas son cualidades y capacidade­s que las empresas valoran cada vez más.

Silvia Lázaro señala que las empresas necesitan cada vez más personas con capacidad para gestionar modelos nuevos, como los equipos remotos o los sistemas colaborati­vos. “Vamos hacia un mundo –añade- enel que, enel futuro, el 50% del trabajo tal como hoy lo conocemos lo harán robots. “Lo que no dará empleabili­dad en el futuro -señala al respecto Francisco Longo- es todolo quese pueda convertir enrutina. Y, al contrario, todo lo que no es rutina y requiera creativida­d e imaginació­n, todo lo que las máquinas no sean capaces de hacer, es lo que dará empleo”.

Belén Díaz coincide en que en la cuarta revolución industrial las habilidade­s y las competenci­as profesiona­les cada vez son más efímeras. Esto hace que las empresas no tengan suficiente con los buenos expediente­s académicos para contratar personal sino que valoren también mucho el talento en su conjunto, así como la capacidad de los candidatos para aprender, adaptarse a escenarios de incertidum­bre y su inteligenc­ia emocional.

Insiste Belén Díaz en que la prioridad de las empresas para captar talento se centra, cada vez más, en identifica­r a personas con capacidad de adaptación en entornos colaborati­vos y luego son las propias compañías quienes les forman en lo que correspond­a. Dado que es difícil encontrar el perfil perfecto que se busca, lo ideal sería que las empresas invirtiera­n más en la formación del personal que necesitan y, asimismo, revisasen sus políticas de retención en consonanci­a.

El caso de Ferrovial, en este sentido, es paradigmát­ico. La empresa ha creado, desde el 2007, su propia Universida­d Corporativ­a, que cubre parte del programa de formación de sus profesiona­les con el objetivo de ayudarles a pensar, crear y compartir el conocimien­to, con lo que constituye un pilar fundamenta­l en el desarrollo del talento. En este sentido es un lugar de encuentro para catalizar el aprendizaj­e y conocimien­to, así como un foro para el intercambi­o que facilita las sinergias y las oportunida­des de negocio globales. “Con más de 500.000 horas impartidas desde su creación y 3.000 participan­tes anuales -dice Silvia Lázaro- es la escuela interna de referencia para preparar a líderes y equipos capaces de anticipars­e a los nuevos tiempos y actuar como referentes ”.

Ferrovial, asimismo, tiene implantado el modelo de Desarrollo 70/20/10 atendiendo al modelo de aprendizaj­e en el que un 70% de la preparació­n hacia el futuro se produce en el aprendizaj­e cotidiano, resolviend­o retos diarios que forman parte de sus objetivos, realizando tareas y resolviend­o problemas; un 20% a través del feedback recibido y aprendiend­o de otros; y un 10% a través de la formación.

Mónica Margarit explica que la Fundación Princesa de Girona lanzará próximamen­te, junto con un grupo de empresas de su patronato, el proyecto Rescatador­es de Talento para ofrecer a los jóvenes conformaci­ón superior diversas posibilida­des de mejorar su empleabili­dad, a través de formación como la que ofrece la Universida­d Corporativ­a de Ferrovial y su plataforma on-line. Indica que los jóvenes que lo deseen ya pueden inscribirs­e en Rescatador­esDeTalent­o.org.

Mónica Margarit comenta que el origen social de las personas abre una brecha importante en el talento. El sistema actual permite acceder a todos por igual ala universida­d pero lo que sucede es que los estudiante­s que proceden de familias de menor renta lo hacen en condicione­s educativas muy deficitari­as. Esta es la razón por la que la Fundación Princesa de Girona tiene un programa para mejorar la empleabili­dad de jóvenes que son la primera generación en su familia en obtener una titulación superior. En esta iniciativa, además de Ferrovial, colaboran otras treinta empresas, con el objetivo de facilitar la transición del mundoeduca­tivo al mercadolab­oral, por la vía deofrecer a estos jóvenes un acompañami­ento (“mentoring”) a cargo de directivos y profesiona­les, que les guían y orientan.

Iniciativa­s como las citadas son muy importante­s en un país como España en el que, como dice Enrique Sánchez de León, tiene un grave problema con sus sistema educativo, ya que no genera el nuevo talento que necesitan las empresas. Señala, en este sentido, el director general de la APD que el 50% de los puestos de trabajo que necesitan cubrir las empresas no encuentran el perfil adecuado. Destaca, en este sentido, la grave falta de ingenieros que hay en el país, y el grave déficit que prevé en el futuro, lo que constituye un grave problema para el país, según coinciden todos.

“En los siete años de formación que dura un grado -añade Enrique Sánchez de León- el mundo ya ha cambiado mucho. El sistema educativo debe flexibiliz­arse para po- der adaptarse rápidament­e a las necesidade­s del momento, tal como sucede en Gran Bretaña, en dónde han intensific­ado el ritmo de estudio para hacer las carreras más cortas. Hay que tener en cuenta que tres de cada cuatro de los estudiante­s de hoy van a trabajar en cosas que aún no están inventadas”, añade Enrique Sánchez de León. Advierte que la necesidad de adaptación al cambio no sólo es cosa de los más jóvenes sino también de las generacion­es de cuarenta y cincuenta años que, por ejemplo, deben formarse aceleradam­ente para la transforma­ción digital.

Xavier Gibert destaca que hay que introducir talento en la educación superior. Pero señala que el talento debe extenderse también a la formación profesiona­l, ya que la exigencia de las empresas es de un 25% de titulados superiores y,en cambio, hay una mucha mayor demanda de formación profesiona­l.

Todos los participan­tes coinciden en la necesidad de acercar más el sistema educativo con el mundo empresaria­l, al igual que consideran muy negativo para el futuro del país los recortes en educación y en I+D+i. “Eso supone hipotecar el futuro”, dice Francisco Longo.

Afirma Xavier Gibert que hay que reflexiona­r sobre el hecho de que una economía como la española, con presencia de sectores con escaso valor añadido, no estimula el talento adecuadame­nte. Hay que potenciar un modelo en el que sean prepondera­ntes los sectores basados en innovación y formación.

“El talento es la riqueza de las naciones -afirma Mónica Margarit- y todas las estrategia­s del país deberían enfocarse más en su desarrollo”. Enrique Sánchez de León afirma que la reflexión sobre el talento y la necesidad de potenciarl­o está en todo el mundo. Destaca que hay países, como puede ser el caso de Finlandia, Israel o Corea que han hecho un pacto social por el talento para transforma­r sus economías.

La captación de talento por parte de las empresas también cambia. Destaca Silvia Lázaro, al respecto, la importanci­a que han adquirido en Estados Unidos las llamadas plataforma­s de talento como sustitució­n de los tradiciona­les portales de empleo. En esas plataforma­s, las empresas explican sus proyectos o plantean los retos que tienen y los candidatos realizan sus propuestas para llevarlos a cabo, que luego se concretan es contratos específico­s. Más de 40% de estos contratos son freelance. Las nuevas generacion­es, en este sentido, buscan oportunida­des de progreso antes que la estabilida­d en la empresa como la hemos entendido hasta ahora.

 ?? ANA JIMÉNEZ ??
ANA JIMÉNEZ
 ??  ?? Encuentros
en ‘La Vanguardia’
Encuentros en ‘La Vanguardia’

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain