Apuesta por la luz y el bienestar
La firma francesa anticipa la silueta de su próximo SUV compacto con un prototipo inspirado en el éxito del C3
Con el fin de crear una atmósfera acogedora, el modelo destaca por su superficie acristalada
Cualquiera de los aficionados que se crucen con el C-Aircross en un salón automovilístico internacional puede pensar que se trata de un vehículo muy próximo a ser fabricado en serie. Esa es la intención, sin duda, del equipo que lo ha creado, pese a que la falta de datos técnicos que proporcionan parece indicar todo lo contrario. En este caso, estamos ante un concept car que pretende adelantar las proporciones del próximo SUV compacto firmado por Citroën, y la ausencia de información sobre su teórica motorización puede explicarse por el hecho de que se beneficiaría de la misma base rodante de un exitoso hermano de gama denominado C3.
Además de ejercer como embajador visual para un futuro modelo matriculable, el rutilante C-Aircross es una magnífica declaración de intenciones sobre el porvenir de la marca francesa, que pretende recuperar la hegemonía en términos de confort. Con el fin de generar una atmósfera acogedora, este prototipo destaca por su generosa superficie acristalada, que viene rematada mediante un techo de cristal panorámico para envolver a los pasajeros en un ambiente luminoso que invita al optimismo.
La propia presidenta de la marca de los dos chevrones, Linda Jackson, explicaba durante la presentación del vehículo que “el concept car C-Aircross supone la continuación de la ofensiva internacional de producto de nuestra empresa. Con el espíritu del nuevo C3, es una visión diferente de los SUV compactos, segura de sí misma y atrevida. Este prototipo también encarna por completo las ambiciones del programa Citroën Advanced Comfort con su espacio interior como fuente de bienestar”. Sofás en movimiento Uno de los principales aspectos destacables del C-Aircross son los cuatro asientos elegidos para la ocasión, inspirados claramente en las cómodas soluciones que adoptan los últimos modelos lanzados por Citroën. Se trata de verdaderos sofás que pretenden emular el confort de las butacas que tiene cualquier persona en el comedor de su hogar. Para conseguirlo, se ha optado por dotarlos de doble mullido, una solución perfecta si se quiere disponer de una gran sensación de comodidad al sentarse y un óptimo nivel de resistencia a la fatiga en los viajes de largo recorrido.
La solución de las puertas de apertura opuesta resulta ideal para facilitar el acceso a bordo y fomentar la sensación de que sobra el espacio. Una vez en el interior, los cuatro ocupantes dis- frutarán de un trato musical individualizado, gracias a los altavoces montados en cada uno de los reposacabezas. Dotado de una plataforma que permite cargar el smartphone por inducción, el C-Aircross sobresale asimismo por los completos gráficos que se pueden proyectar en el parabrisas a través de su avanzado Head Up Display a todo color, que informa al conductor sin que tenga que apartar la vista de la carretera.