La construcción lidera la creación de empresas
Empezaron los inversores, a través de las socimis, pero en el 2016 el sector acapara el 20% de las nuevas empresas
La recuperación inmobiliaria ha encontrado a un tejido empresarial arrasado por la crisis: miles de empresas desaparecieron y otras tantas que han logrado sobrevivir están aún ahogadas por las deudas asumidas en unos años en que la subida de las ventas y de los precios parecía no tener fin. Por ello, la recuperación de la actividad se está basando principalmente en nuevas empresas, creadas en muchos casos por profesionales que estuvieron en primera línea en los años del boom.
Según los datos del Colegio de Registradores, el 20% de las 102.396 sociedades que se constituyeron en el 2016 pertenecían al área inmobiliaria y de la construcción, con 13.000 nuevas constructoras y cerca de 8.000 nuevas inmobiliarias.
La situación es aún más notable en Catalunya, impulsada por la vitalidad del sector en Barcelona. Aquí, según los datos de la consultora Double Trade, el 15% de las nuevas empresas creadas en los últimos doce meses trabajan en el sector de la construcción y el 9% son inmobiliarias. Xavier Piccinini, director para Españade Double Trade, destacó que estos datos seguramente no recogen todo el impulso empresarial que provoca la recuperación de la construcción, que es un sector que arrastra actividades auxiliares como la consultoría técnica, fiscal y jurídica, o el comercio minorista de muebles y otro equipamiento del hogar.
Según la Cambra Oficial de Contractistes d’Obres de Catalunya, la construcción tiene un coeficiente multiplicador del 1,74 sobre el desarrollo económico. Es decir, según las estimaciones de la Cámara “por cada millón de euros que factura el sector, se genera una facturación adicional de 1,74 euros en otras empresas de la economía”.
La recuperación del inmobiliario, sin embargo, apenas empezó en el 2015 a trasladarse ala llamada “economía real”: desde que el sector tocó fondo en el 2013 la recupe- ración había sido básicamente inversora, y se reflejaba solo en transmisiones de edificios ya construidos. El boom inversor se ha reflejado en la bolsa: desde el 2013, en que el Gobierno dio luz verde a un régimen jurídico especial para el sector, las socimis, han salido a cotizar cuatro de estas firmas al mercado continuo (Lar, Hispania, Axia y Merlin, esta última ya en el Ibex) y 32 de ellas en el MAB. La primera promotora en llegar a la bolsa hasido Neinor, que salió a cotizar la semana pasada tras haber comprado suelo en los últimos años para convertirse en la mayor promotora del país.
Uno de los mayores beneficiarios de la recuperación de la construcción es el sector público: según un informe de Seopan (la patronal de la construcción), cada euro invertido en edificación aporta a las administraciones públicas 62 céntimos: en impuestos pagados al Estado (sociedades e IVA), a las autonomías (Transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados) y a los municipios (licencias de obras), además del ahorro de prestaciones y ayudas públicas. Por ello la recuperación del sector en Barcelona y en las principales localidades turísticas ha sido el principal factor que ha permitido reequilibrar las cuentas públicas de Catalunya en el 2016.
Hasta el 2015 el auge fue en su mayor parte inversor, con el lanzamiento de socimis
Cada euro invertido en construcción genera 1,74 euros en ventas en otros sectores
El estado es uno de los grandes beneficiarios a través de los múltiples impuestos recaudados