Alejandro Vidal
La geopolítica y la toma de beneficios
Esta semana, el gobierno de Estados Unidos ha acusado a Google de pagar “sistemáticamente” menos a las mujeres que a los hombres a raíz de un caso del 2015 en que la compañía se negaba a dar al gobierno el historial laboral y salarial de algunostr abajado res.Googl el oh anegado rotundamente y ha asegurado que en la empresa no hay brecha salarial entre mujeres y hombres. Los tribunales de California decidirán quien de los dos tiene razón.
No es el primer caso de discriminación por sexos en Silicon Valley. A finales del 2015, Microsoft hizo frente a una demanda de una trabajadora que aseguraba que cobraba menos que los hombres en el mismo cargo. El mismo año, una ingeniera de Twitter acusó a la red social de menospreciar a las mujeres en los ascensos. También Facebook y más recientemente, Uber, han recibido demandas de trabajadoras por haber sufrido acoso sexual en el trabajo.
Dejando de lado los casos de agresiones verbales o físicas en el trabajo, las grandes tecnológicas han manifestado varias veces que pagan lo mismo a hombres y mujeres por las mismas tareas.
Pero los datos globales del sector no dicen eso. Según el informe Sili
con Valley Index 2017, que analiza el tejido empresarial del hub tecnológico en base a los últimos datos (2015), las mujeres cobran, por término medio, un26% menosquelos hombres. La tendencia, como muestrael gráfico, se acentúa amedida que los trabajos necesitan más formación. Así, las mujeres con un grado universitario cobran, de media, un 33% menos que un hombre en la misma posición y formación. En los trabajos que requieren un máster o una especialización la diferencia es del -29%.
Consciente de esta desigualdad, el gobierno de California ha tomado medidas. Ha aprobado la Fair Pay Act, que otorga a las mujeres el derecho a exigir el mismo sueldo que a los hombres en trabajos “sustancialmente similares” así como el derecho a comparar sueldos con sus compañeros hombres sin ser discriminadas por hacerlo. Además, a finales del año pasado, el mismo gobierno, del demócrata Jerry Brown, aprobó una ley que prohíbe a las empresas utilizar salarios antiguos y más bajos que los actuales para pagar menos a los nuevos trabajadores, una medida que de forma indirecta evita más discriminaciones.
Habrá que esperar al menos un año para ver si la regulación del gobierno es eficiente. Pero en cualquier caso, las cifras de presencia femenina en Silicon Valley siguen siendo bajas. Según datos de la plataforma Craft.co relativas al 2016, en Microsoft, sólo el 25% de los trabajadores son mujeres, y en posiciones técnicas, la cifra cae al 18%. En Apple, la presencia femenina es del 31% y en posiciones especializadas, el porcentaje a duras penas llega al 25%. En Facebook, la pre- sencia es del 32% en el conjunto de trabajos y del 18% en posiciones especializadas. En Twitter con un 37% deempleofemenino, las mujeres sólo ocupan el 15% del empleo técnico. Son datos que han crecido con el tiempo pero que están lejos de llegar a la paridad. El fenómeno, dice Craft.co, es todavía más acentuado a las compañías pequeñas de SiliconV al ley. Según la plataforma, en las empresas de menos de 10 trabajadores, el 83% son hombres, en las que tienen entre 10 y 50 trabajadores la presencia masculina es del 80% y, en compañías de hasta 100 trabajadores el 76% son hombres.
Los datos hablan por sí solos y evidencian que los más innovadores son incapaces de superar las lacras de los sectores viejos.