Turismo rural bajo las estrellas
Mil Estrelles pretende expandir su proyecto a otras zonas de España a través del modelo franquiciado Pasar una noche bajo la luz de las estrellas ha dejado de ser una vivencia exclusiva para campistas. Con el fin de convertir dicha práctica en una experiencia más cercana al lujo, un matrimonio de emprendedores lanzaba hace 5 años en las inmediaciones de una casa rural del siglo XIII de Borgonyà (Girona) un complejo de habitaciones burbuja. Bautizado bajo el nombre de Mil-Estrelles, en la actualidad ofrece 10 burbujas de paredes translúcidas, provistas de comodidades propias de una habitación de hotel como suelos de parquet, bañera o nevera, que reciben la visita de más de 2.500 huéspedes al año. “Nos inspiramos en una burbuja que vimos en una feria en París y rápidamente pensamos en la opción de convertirlas en una propuesta turística que permitiese dormir bajo las estrellas”, explica Núria de Ros, cofundadora del proyecto turístico Mil Estrelles. Ros advierte que les costó mucho encontrar a los proveedores adecuados, así como desarrollar la tecnología para convertirlas en “habitables y con todos los lujos que ofrece una vivienda normal”. “Hemos patentado su toldo extraíble y automático, que permite que los usuarios lo pongan o lo quiten, en función de si quieren mayor visibilidad o menos”, añade Josep Albert Cirera.
Ahora, y tras 5 años en funcionamiento, la firma trabaja para expandir sus habitaciones burbuja a modo franquicia, en el resto de España. “Es un tipo de alojamiento que gusta, y por el que la gente está dispuesta a pagar más. Creemos que somos una gran opción para empresarios de turismo rural con ganas de ofrecer un tipo de alojamiento más exclusivo, así como para hoteles con espacio libre que quieran diferenciarse de la competencia, con la instalación de nuestras habitaciones-burbuja. Ynosotros podemos ayudarles con nuestro know- how y tecnología”, admite Cirera.