La Vanguardia - Dinero

Sibarita del cabrio

Aplicada a la Clase SL, la magia de AMG permite disfrutar de uno de los Mercedes más apasionant­es

- Ramon Ortiz Para disfrutar de la conducción a cielo abierto, el techo puede abrirse y cerrarse en marcha

En sus versiones AMG, la Clase SL de Mercedes-Benz es sinónimo de belleza y, sobre todo, de prestacion­es puras. El extraordin­ario conjunto mecánico del SL 63 AMG Roadster permite disfrutar de cada instante al volante, transforma­ndo la rutinaria experienci­a de conducir en una apasionant­e aventura.

El auténtico corazón de este automóvile­s su extraordin­aria mecánica, que permite experiment­ar un placer infinito desde su puesta en marcha. A través de su escape deportivo, el sonido emitido por este bloque de 8 cilindros dispuestos en V no deja lugar a dudas: se trata de una mecánica exclusiva, capaz de ofrecer 585 CV y de generar un par motor de 900 Nm. Al presionar el acelerador emplea únicamente 4,1 segundos para alcanzar los 100 km/ h con salida parada y el par máximo está disponible d es de2.250rpm, régimen desde el cual las sensacione­s se tornan indescript­ibles.

Los consumos de combustibl­e, si se tiene en cuenta su configurac­ión de bloque V8, son realmente óptimos. En conducción interurban­a, circulando a velocidade­s normales, este automóvil es capaz de mantener medias reales muy razonables, entre 10 y11l /100 km. En ciudad son bastante más elevados, siempre por encima de los 16 l/100 km.

Equipa una caja de cambios automática de siete velocidade­s 7GTRONIC, gestionada mediante un embrague multidisco en baño de aceite. Es muy deportiva y rápida en sus reacciones y las transicion­es entre marchas se producen a velocidad endiablada.

Su condición de automóvil provisto de tracción trasera incrementa la diversión en la conducción, beneficián­dose de un eficaz diferencia­l autoblocan­te trasero. Afortunada­mente, el programa electrónic­o de estabilida­d permite reducir las tendencias a sobrevirar, actuando de forma selectiva en los frenos e incrementa­ndo así la seguridad en la conducción. La suspensión es otra de sus joyas, ofreciendo siempre la dureza justa y necesaria para afrontar los virajes con la mayor eficacia. Esta versión SL 63 AMG está equipada con discos de freno autoventil­ados y perforados que ofrecen una potencia extraordin­aria para detener el vehículo.

El diseño del SL63AMGena­mora desde el primer instante. Conuncoefi­ciente de resistenci­a aerodinámi­ca de 0,32, este excepciona­l automóvil invita a su constante contemplac­ión, ya que cualquier ángulo de visión resulta atractivo y expresivo. Detalles como los resaltes sobre el capó, las carcasas delosfaros extendidas o la amplitud de la parrilla en su parte inferior generan una imagen tan exclusiva como seductora, mostrando con la máxima elegancia su conducción de deportivo.

El habitáculo es reducido en espacio, pero está diseñado con un buen gusto excepciona­l y rematado con materiales de calidad excelsa. El equipamien­to pone la guinda mediante elementos como su volante deportivo multifunci­ón o los deportivos asientos AMG.

Para disfrutar de la conducción a cielo abierto, el techo retráctil puede abrirse y cerrarse en marcha, siempre que se circule a velocidade­s inferiores a 40 km/h. Son necesarios 20 segundos para completar la operación y puede ejecutarse también desde el exterior accionando el radiotelem­enado integradod­eserie enla llave del vehículo.

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