Los mercados descansan
Las principales bolsas han registrado fuertes alzas durante los primeros meses del año. Su evolución ha estado sincronizada con la mejora del ciclo económico a escala mundial y con el crecimiento del beneficio de las empresas. Han sido las incertidumbres geopolíticas las que recientemente han pesado en el ánimo de los inversores y han frenado el mercado. En efecto, la intervención norteamericana en Siria de principios de abril, las desavenencias con el gobierno ruso, la escalada verbal entre EE.UU. y Corea del Norte, la inesperada convocatoria de elecciones en Gran Bretaña para el próximo 8 de junio y la proximidad de la primera vuelta de las elecciones francesas han erosionado la marcha de los mercados. Es normal que los inversores tomen posturas defensivas ante conflictos diplomáticos e incertidumbres políticas. Pronto se podrán despejar las incógnitas del triunfo del populismo y del riesgo de descomposición de la Unión Europea y, de producirse, se aliviarán parte de las incertidumbres.
Mientras, los datos macroeconómicos continúan positivos y las previsiones son buenas. Todo apunta que el fin de la expansión cuantitativa de la Fed será escalonado y el incremento de los tipos de interés norteamericanos no será brusco. El consenso estima que lo más probable son dos subidas más en el año, una en junio y otra en diciembre. Se constata que el crecimiento económico mundial se está acelerando. En EE.UU., se mantienen las previsiones de crecimiento, y se aumentan en la Eurozona y también en China. La evolución de la economía europea es sólida como no lo había sido en muchos años, por lo que es improbable que las bolsas adopten una tendencia bajista si se superan los retos geopolíticos.