Dinamismo emocionante
El Stelvio, el crossover más ligero y dinámico de su categoría, es un deportivo italiano con el que Alfa Romeo debuta en el segmento D-SUV
Alfa Romeo ha vuelto. Esta vez, de verdad. La estrategia de renovación de la marca es muy ambiciosa. Primero con el Giulia y ahora con el Stelvio, el fabricante italiano ha llevado a la producción las promesas soñadas por sus seguidores. Pensado y desarrollado por y para entusiastas de la marca y usuarios emocionados y comprometidos cuando conducen, el Stelvio es mucho más que un nuevo coche. Con él, Alfa no se defiende de la competencia en el segmento SUV, sino que ataca al mercado y aborda una nueva categoría y a nuevo perfil de cliente. Se venderá en sesenta países (incluidos EE.UU. y Japón) y supone el renacer de la firma de Milán; el resurgimiento de las prestaciones y el gusto por conducir a través de un automóvil modelado alrededor del conductor.
Alfa se lo merecía, por su pasado, por sus victorias, por sus 107 años de historia y por la pasión que sus creaciones despiertan entre los alfistas. No es un coche para ir de Aa B, sino para experimentar las sensaciones de un verdadero deportivo, de un cupé con cuerpo de crossover. Sus creadores así lo definen: primero es un Alfa, después es un SUV.
Su línea, inspirada en los grandes Alfas del pasado, permite identificarlo a simple vista. De hecho, no le hace falta nada más; basta con una furtiva mirada para saber qué es y de qué marca. Con su estilo agresivo y su marcada tendencia visual hacia delante, refleja el ímpetu renovado de la compañía y la emotividad y la pasión italiana que siempre han identificado a la firma transalpina.
El Stelvio, de 4,68 m de longitud, tiene la misma batalla, la misma arquitectura de suspensión y la misma posición de conducción que el Giulia, solo que más alta ya que su altura libre