Para familias muy racing
El León más potente de la historia también está en formato familiar
El Seat más potente de la historia es un León que se ofrece en tres formatos de carrocería. De todos ellos, el ST o familiar es sin duda el más práctico, pero también el más atípico. Porque no es habitual encontrar un familiar de este tamaño equipado con un motor de 300 CV y con unas prestaciones tan elevadas. Además, la versión de la prueba es el ST con tracción total 4Drive, cambio DSG de doble embrague y el paquete de equipamiento Performance que incluye llantas de 19” específicas en naranja, neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2, taloneras en color de la carrocería y pinzas de freno Brembo de cuatro pistones en color rojo. Es decir, estamos ante un familiar compacto realmente especial, diferente, con un aspecto deportivo muy bien cuidado.
Una vez a sus mandos, lo primero que destaca del nuevo León Cupra es su afinado chasis. Se percibe de inmediato un coche preciso, rígido y muy bien asentado. No hay movimientos innecesarios de la carrocería (balanceos) y siempre gira muy plano. También es cierto que es el León menos cómodo de todos, porque para ser eficaz en curva tiene que serlo. La suspensión específica de este León Cupra, dura en general, cuenta con amortiguadores electrónicos y sistema DCC con control de chasis adaptativo.
Asimismo, el Cupra Drive Profil permite elegir entre cinco modos de conducción: Confort, Sport, Eco, Individual y Cupra. Con el modo Cupra, indicado para circuito, la dirección y la respuesta del acelerador se acerca mucho a las sensaciones que transmite un coche de competición. El motor es muy potente, empuja con contundencia desde parado y emite un estimulante sonido deportivo que acompaña al conductor, especialmente por encima de 5.000 rpm. Se trata del conocido 2.0 TSI que ahora llega a los 300 CV (10 CV más que an- tes), y con un par máximo de 380 Nm que va desde 1.800 hasta 5.500 rpm.
La respuesta es fantástica prácticamente desde el momento de ponerlo en marcha. Ello es posible gracias al trabajo de los ingenieros de Martorell, con un sistema de distribución variable y de inyección directa con turbo de última generación. Las prestaciones son excepcionales como refleja la cifra de aceleración: 4,9 segundos para pasar de 0 a 100 km/h. La velocidad máxima, más que suficiente, está limitada electrónicamente a 250 km/h. La guinda la pone el sistema de tracción total 4Drive que en condiciones de baja adherencia aporta una gran seguridad, especialmente sobre piso mojado.