Arquitectura a pequeña y gran escala
Cierto Estudio Firma de arquitectura local, gana el concurso de les Glòries, que convoca el Ayuntamiento de Barcelona La profunda crisis que vivía el sector de la construcción, y las ganas de liderar sus propios proyectos en un panorama tradicionalmente “gobernado” por hombres, llevó a siete jóvenes arquitectas catalanas, compañeras de universidad, a crear a finales de 2014 el estudio de arquitectura Cierto Estudio. Un proyecto que –como gran parte de los emprendedores– sus fundadoras han ido combinan- do con otros trabajos, y que recientemente acaba de ganar el concurso de la Illa de las Glòries, convocado por el ayuntamiento de Barcelona para construir 280 viviendas de alquiler accesible. “Ganar este concurso en colaboración con el estudio de Franc Llonch, teniendo en cuenta que se presentaron más de un centenar de propuestas, es una inyección de ilusión y supone un gran paso hacia adelante para el estudio en el campo de la edificación”, apunta la confundadora Ivet Gasol.
“Es un proyecto que refleja muy bien nuestro estilo constructivo que persigue la eficiencia energética, con el fin de proyectar viviendas accesibles para las personas con pocos recursos y sostenible con el medioambiente”, añade Anna Llonch, cofundadora de Cierto Estudio. Con todo, desde el estudio advierten que están especializados en otros campos como, el diseño de mobiliario y objetos, la creación de instalaciones efímeras y la rehabilitación y reforma de espacios. “Empezamos como la mayoría de estudios pequeños, trabajando en proyectos de decoración e interiorismo de amigos y familiares. En la actualidad, trabajamos para cliente particulares, empresas, restaurantes y tiendas, y ahora entraremos en el terreno de la administración pública”, advierte Lucía Millet.
En este sentido, el pasado año el estudio fue galardonado con dos Premios de la Asociación de Jóvenes Arquitectos de Catalunya en las categorías de diseño de producto y de obra no realizada. Cierto Estudio, que se puso en marcha con una inversión inicial de 8.000 euros, aportados por sus fundadoras, emplea a ocho personas en su oficina ubicada en el barrio barcelonés de Gràcia.