¿Y el tiempo para poder pensar?
Organizaciones empresariales, sociales y sindicatos se alían para acabar con las trabas a la autoproducción de energía
La reducción del coste medio de los paneles fotovoltaicos en un 80% en los últimos ocho años frente al aumento del 60% del precio de la electricidad para el consumidor doméstico en este mismo periodo de tiempo, son el caldo de cultivo ideal para que el autoconsumo de electricidad se acabe implantando definitivamente en España. Sin embargo, el sector sigue en un estado de “atonía total”, aseguraba hace un mes José Donoso, director general de la Unión Española Fotovoltaica, en este mismo periódico.
La explicación se encuentra en las trabas económicas y administrativas existentes en España, entre ellas, el conocido como impuesto al sol, que se aplica a las instalaciones de autoproducción solar de más de 10 kW, o bien en la imposibilidad legal de vender la electricidad excedentaria a la red. Además de ralentizar y dificultar la implantación de instalaciones de autoconsumo energético, estas trabas alargan el periodo de amortización de la inversión inicial.
Con el objetivo de conseguir “un marco regulatorio estable, que impida cualquier medida retroactiva, y en el que no se impongan barreras técnicas, administrativas ni económicas” ha nacido la Alianza por el Autoconsumo. Compuesta por más de 40 entidades entre asociaciones de consumidores, sindicatos, asociaciones ecologistas y empresa- riales, la Alianza reclama una regulación que permita “garantizar el desarrollo del autoconsumo y su reconocimiento como un derecho ciudadano”.
“El autoconsumo es una de las soluciones de futuro en cuanto al suministro de energía y su potencial es enorme, tanto en viviendas particulares como en empresas y edificios públicos”, señala José María González Moya, director general de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA). González Moya denuncia que los periodos de retorno de las inversiones que rondan los 7 u 8 años se convierten en 12 o 14 debido a las barreras actuales.
La tecnología solar fotovoltaica es una tecnología madura, ampliamente probada y fácil de instalar y mantener. Su impulso conlleva múltiples ventajas, como señala la Alianza para el autoconsumo en su manifiesto que se titula precisamente “Con el autoconsumo ganamos todos”. Estas se dividen en tres grandes grupos: económicas, energéticas y ambientales.
Desde el punto de vista económico, el autoconsumo incentiva la actividad económica e industrial en el sector de las renovables, contribuye a fortalecer la competitividad del conjunto de las empresas al reducir sus costes energéticos y fomenta la creación de puestos de trabajo cualificados y locales. Desde la perspectiva energética, el autoconsumo supone una reducción de les pérdidas en transporte y distribución de electricidad, la reducción de la saturación de las redes de distribución, la mejora en la gestión de la demanda o la contribución a la reducción del precio de la energía en el mercado eléctrico, entre otras ventajas. Finalmente, el autoconsumo también es solidario con el medio ambiente, al evitar el uso de fuentes de energía contaminante y la emisión de gases de efecto invernadero, contribuyendo a la mejora de la calidad del aire.
La Generalitat de Catalunya creó a principios de año una mesa que reúne a los diferentes actores implicados en el autoconsumo de energía eléctrica con el objetivo de facilitar y promover este tipo de práctica. Entre las funciones de la mesa destacan identificar las barreras administrativas, económicas y legales que dificultan la generalización del autoconsumo en Catalunya, así como proponer medidas para superarlas e impulsar proyectos y actividades.
La Unión Europea también está apostando por el autoconsumo y se ha fijado como objetivo que los consumidores sean participantes activos y principales en los mercados energéticos del futuro y que puedan vender sus excedentes energéticos. El Gobierno español, por su parte, aprobó recientemente un decreto de autoconsumo para relanzar el sector, pero sus efectos beneficiosos han sido casi nulos debido a las barreras legales existentes, aprobadas por el mismo Ejecutivo.