Reindustrializar Catalunya
Nuevo impulso Hay que atraer los centros de investigación que estén dispuestos a colaborar con los ingenieros y los científicos del país
The Economist planteó que sólo quedan en el mundo tres países industriales: Alemania, China y Japón, dejando de lado los que fabrican armas. Los servicios han desplazado a las manufacturas. Catalunya debe recuperar lo que fue, porque Hispano Suiza compitió con Rolls Royce; fabricó aviones caza para Inglaterra en la Gran Contienda y los autobuses todavía circulan con la marca. La Maquinista fue una potencia naval y ferroviaria. Catalunya dominó la moderna industria textil y los coches de carreras se fabricaron en la Sagrera ¿Cómo se puede recuperar el impulso que se perdió?
Lo que importa ahora es atraer los centros de investigación que estén dispuestos a colaborar con los ingenieros y científicos del país. La Obra Social de La Caixa fue pionera cuando ofreció becas a los que querían investigar y doctorarse en Catalunya. Como sostiene el Stifterverband, las industrias alemanas que implantan sus centros de investigación en otros países generan mayores beneficios, más patentes y valen más en bolsa. En realidad, se trata de seguir el modelo que implantaron China y la India.
La industria hizo posible que Catalunya atrajera emigrantes y si no hubiera sido por la industria, hoy apenas tendríamos una población de algo más de dos millones y medio de ciudadanos. Algunas industrias se transformaron después de la Segunda Guerra Mundial y una de ellas hoy es el líder mundial de la industria sanitaria. La Gran Crisis diezmó el empleo industrial y hoy tenemos menos obreros que en 2007. Todas las comarcas que resistieron los peores años de la caída de la demanda agregada tienen una relación entre exportaciones respecto al consumo básico, conocido como ratio Tiebout, superior a uno. Es decir, buena parte de lo que producen se exporta al extranjero. La Garrotxa es un caso típico en electrónica, alimentación, industria metalmecánica y eléctrica.
Tenemos dos enclaves petroquímicos, gracias a un gasoducto de etileno y una de las industrias producía polivinilo en Martorell a través de gas natural y el control se realizaba desde Alemania. En pocos años hemos pasado de la telemedicina a tele industria. Las instalaciones de Seat atrajeron más de noventa industrias alemanas. Hoy representa el 7% del PIB y el 20% de las exportaciones de Catalunya. Da empleo a 14.000 trabajadores y de manera indirecta genera 100.000 empleos. Pero no es menos importante que haya inducido más de 80 start-ups de jóvenes emprendedores para aplicaciones a los coches y que tenga un centro de formación a partir de cuarto de ESO del que se han graduado varios ingenieros. HP consiguió las impresoras 3D para todo el mundo. El espíritu industrial de los catalanes creó con los años una identidad propia.