El online del arte
El comercio electrónico está revolucionando el mundo del retail. Las ventas online están creciendo de manera exponencial en todo el mundo pero el mercado del arte, a pesar de que las cifras nos dicen que está creciendo considerablemente, parece que es uno de los sectores que se resiste a esta evolución. Hace unas semanas la empresa aseguradora Hiscox publicó su quinto informe anual sobre las ventas de arte online referentes al 2016, que viene encargando a la empresa londinense ArtTactic.
El informe lleva el sugerente título ¿Un mercado todavía por despertar? y cifra las ventas en 3.750 millones de dólares, lo que viene a ser el 8,4% del global del mercado del arte que calcula el informe de Tefaf, y suponen un 15% de incremento respecto al 2015. Un crecimiento destacable en la medida que sabemos que el mercado bajó considerablemente en el 2016. Si bien estas cifras aparentemente no distan demasiado de las de Tefaf que comentamos hace unas semanas, que las estimaba en un 9%, el informe de Hiscox ha generado cierta polémica porque su metodología es muy superficial y se calcula a partir de estimaciones y criterios poco académicos, y en un universo muy reducido: las cifras públicas disponibles, los cálculos de las ventas de las grandes plataformas de arte online (pero no todas), e incomprensiblemente excluyen las del mercado chino, que en su día ya situamos en 3.200 millones de dólares.
El dato en que coinciden todos los informes es que estas ventas online se mueven en el tramo más bajo del mercado: el 67% están por debajo de los 5.000 dólares y el 24% no llega a los 10.000. La confianza es clave y a partir de un cierto precio es difícil encontrarla en este mercado en línea.
El mercado del arte sufre de una grave falta de transparencia, también el online, lo que dificulta los análisis veraces. Dicho esto, podemos ser muy críticos con todos estos informes, pero ante esta opacidad, al menos nos iluminan un poco, y más allá de las cifras globales finales, en la condición que año tras año mantienen la metodología, sí que nos permiten ver sus tendencias.