Superdeportivo y familiar
El RS 6 Avant Performance sorprende por su facilidad para usarlo a diario
El Audi RS 6 Avant normal, de 560 CV, es una bestia de asfalto capaz de transportar con toda comodidad a la familia. Pero Audi suele ir más allá con su prestigiosa gama RS y, en este caso, pone a disposición de los clientes más exigentes la versión RS 6 Avant Performance. Su apariencia es relativamente discreta, ya que para muchos seguirá siendo un “Audi familiar con las ruedas grandes”. Es fácil imaginar que la cosa va mucho más allá. Puestos a detallar su aspecto llama la atención los paragolpes específicos, con taloneras más grandes y la inscripción Quattro en la parrilla inferior delantera. Por detrás, un enorme difusor de carbono contribuye a lograr la mejor estabilidad a alta velocidad. Las llantas, también enormes, son de 21 pulgadas con neumáticos 285/30.
Pero si hay algo especial es el motor de este superdeportivo familiar, el mismo V8 4.0 TFSI, pero potenciado hasta nada menos que los 605 CV. Tiene el mismo par motor (700 Nm), pero ahora se añade una función overboost que permite disponer durante unos segundos de un par de 750 Nm entre 2.500 y 5.500 rpm. Brutal. Por supuesto, la tracción Quattro, marca de la casa, se encarga de transmitir todo este potencial al suelo. No hace falta decir que acelera como un verdadero deportivo; en sólo 3,7 segundos llega a 100 km/h. Pero es que en 12 segundos el velocímetro ya marca 200 km/h. La velocidad máxima de serie está limitada a 250 km/h, aunque con el paquete Dynamic llega a 280 y con el Dynamic Plus a 305 km/h. Son extras que hay que pagar a parte y encarecen, más si cabe, su precio. El más interesante, por efectivo, es el paquete Dynamic Plus con dirección dinámica, frenos carbocerámicos y suspensión deportiva Plus RS.
Al volante, el conductor tiene la sensación de estar sentado, más que en un familiar al uso, en una berlina de lujo, con algunos detalles deportivos de mucha calidad y de muy buen gusto. Los asientos envuelven el cuerpo de forma perfecta, impidiendo los movimientos laterales en las curvas. Los múltiples reglajes eléctricos hacen que encontrar una posición perfecta de conducción sea tarea de unos pocos segundos. Asimismo, el RS 6 Avant Performance dispone de una idónea plataforma para apoyar el pie izquierdo, acción totalmente imprescindible para explorar los límites físicos de tan apabullante automóvil.
El motor V8 4.0 TFSI con doble turbo, con sistema de desconexión selectiva de cilindros, tiene un sonido que enamora: un suave pero poderoso ronroneo a bajas vueltas que se convierte en bramido de competición cuando la aceleración es contundente. De todas formas, la insonorización es buena y a pesar de la magnífica sinfonía que interpretan los ocho cilindros, el motor no llega a molestar.