Invertir en familias
Las empresas familiares que cotizanenlas Bolsas son por log eneral más rentables que las no familiares. Esta idea llevó al Grupo March (que a su vez es una empresa familiar, ya en tercera o cuarta generación) a constituir haceunos años el fondo The FamilyB usinesses Fund, un fondo que ha logrado una rentabilidad media anual del 14,62% encadaunodelos tres últimos años de media. El fondo invierte en empresas familiares de diversos países, con un 9% de peso de las compañías españolas.
“Entendemos por empresa familiar aquella en la que al menos un 25% del capital está en manos de algún grupo familiar, que algún miembrodelafamilia esté presente en la compañía, bien como ejecutivo o comomiembrodelconsejo de administración y que además haya en la familia interés por traspasar la propiedad a la siguiente generación”, explica Carlos Andrés, director de Inversiones de March Asset Management.
Para un inversor de a pie, invertir en un fondo que invierta en estas compañías tiene –a juicio del gestor– claras ventajas. “Nos atrae especialmente el compromiso por parte de la familia en el devenir de la compañía, esa mezcla de razones económicas y también sentimentales que llevan a que estas empresas tengan un mejor perfil en términos de riesgo, de visión a largo plazo, de no dejarse llevar por las decisiones de inversión o la búsqueda de la rentabilidad sólo a corto plazo”, explica Carlos Andrés.
Las empresas familiares suelen tener una mayor presencia en el segmento de pequeñas y media- nas compañías, alrededor del 40% del total, mientras que entre las grandes empresas su peso es más reducido, apenas un 18% de las compañías con más de 3.300 millones de euros de capitalización. La rentabilidad de las cinco mejores empresas del grupo de pequeñas compañías familiares ha sido, según un estudio realizado por March y el IE, de casi un 30% en el último año analizado frente al 4,2% de media entre las mejores pequeñas empresas no familiares. Entre las grandes empresas, las diferencias son similares, un 19,8% de rentabilidad para las compañías familiares grandes y un 2,3% para las compañías grandes no familiares.