Seguridad prémium
Volvo traslada a su SUV de tamaño compacto, el XC60, las tecnologías, equipamientos y cualidades estéticas y dinámicas del XC90
Daniel Balcells
El pasado mes de abril dio comienzo la producción del nuevo XC60, justo 90 años después de que viera la luz, el 14 de abril de 1927, el primer vehículo fabricado por Volvo, el ÖV4. Mientras estuvo a la venta se comercializaron sólo 275 unidades, una cifra modesta incluso en aquellos días. Hoy, casi un siglo después, la versión 2017 del SUV compacto prémium de la marca escandinava reemplaza a uno de los modelos más vendidos en la historia de la firma, el XC60. Desde que fue presentado en el 2008 obtuvo de inmediato un gran éxito de ventas y nueve años después de su lanzamiento se ha convertido en todo un best seller, situándose como el SUV de tamaño medio prémium de mayor éxito en Europa. El actual XC60 representa hoy alrededor del 30% de las ventas globales de Volvo, con 966.000 unidades fabricadas. Håkan Samuelsson, director ejecutivo de Volvo Cars, ha afirmado del nuevo XC60 que es “la encarnación de las tendencias actuales de la industria del automóvil: conducción autónoma, electrificación y conectividad”.
Para la nueva generación del XC60, Volvo ha optado por replicar la propuesta global empleada en la regeneración de su hermano mayor, el XC90. Así, ha recurrido a una estética muy similar adaptada a unas dimensiones más racionales que en este caso alcanzan los 4,69 metros de longitud (por los casi 5,00 del SUV grande de siete plazas de la marca). En cuanto al resto de medidas del vehículo, hace 1,90 m de ancho y 1,66 m de alto, mientras que su peso se sitúa en torno a los 1.800 kilos gracias al uso de la nueva plataforma modular SPA, más liviana y rígida.
Elegancia futurista
Por lo que se refiere al diseño, calca las líneas maestras ya vistas también en el S90 y el V90: formas esculturales y atléticas con una elegancia discreta y atemporal y un sutil toque futurista y tecnológico. De esta forma, el frontal luce un aspecto similar al de la berlina, con la parrilla frontal de grandes dimensiones con la banda cromada diagonal y el logotipo de la marca en el centro, y las nuevas ópticas frontales, con sus distintivas y características luces diurnas en forma de martillo de
Thor. En la trasera, opta por unas formas que recuerdan a la zaga de la berlina familiar, con las ópticas dispuestas en posición vertical ascendente y un portón que en opción puede ser eléctrico con función de apertura remota (pasando el pie bajo el parachoques).
En el interior predomina el estilo de diseño escandinavo: una composición de formas y volúmenes serena, una arquitectura bien resuelta desde el punto de vista de la ergonomía y el confort, y materiales nobles de excelsa calidad bellamente ensamblados en conjunción con las tecnologías más recientes.
Eficiencia y seguridad
La versión 2017 del XC60 emplea en todos los casos (gasolina, diésel e híbrido enchufable) motores de cuatro cilindros con un rango de potencias que va de los 150 a los 408 CV. La oferta es idéntica a la gama mecánica del XC90, es decir, desde el inicio de la comercialización (las primeras unidades llegarán en agosto) están disponibles el D4 de 190 CV –desde 51.190 euros– y el D5 de 235 CV en diésel; y el T5 de 254 CV o el T6 de 320 CV en gasolina. Todas las mecánicas están asociadas a un cambio automático de ocho relaciones y a la tracción integral AWD. A finales de año se incor- porarán a la gama un T5 con tracción delantera y un T4 manual. Más adelante se sumarán variantes con caja manual y tracción delantera, como la de acceso D3, que llegará ya en primavera del año que viene con un precio de partida desde 39.950 euros.
Además, Volvo ofrece también un híbrido enchufable con 408 CV (T8 Twin Engine) con una autonomía eléctrica de 45 km y un consumo medio de sólo 2,1 l/100 km a partir de 72.320 euros.
Con la seguridad como herencia y patrimonio de la marca, el nuevo Volvo XC60 es uno de los coches más seguros jamás fabricados gracias a su decena de asistentes a la conducción. De entre todos ellos destacan tres dispositivos inéditos: el sistema de Indicación Blind Spot (BLIS), que ahora usa la funcionalidad de asistencia de dirección para reducir el riesgo de colisiones; el sistema City Safety, también con esquiva asistida para ayudar al conductor a evitar el obstáculo (vehículo, peatón o ciclista) entre 50 y 100 km/h; y el Oncoming Lane Mitigation, que de nuevo utiliza la asistencia de dirección para ayudar a evitar o mitigar colisiones frontales.