Solución eléctrica para la familia
Un monovolumen con 600 km de autonomía se postula como alternativa para un futuro sin emisiones
Quien todavía tenga ciertas dudas sobre el porvenir que le espera a la movilidad eléctrica, debería tener en cuenta que los ambiciosos planes de expansión de Volkswagen contemplan el objetivo de vender nada menos que un millón de coches anuales alimentados mediante baterías a partir del 2025. Con la finalidad de aproximarse aceleradamente a tan inusitada meta, este gigantesco grupo empresarial alemán despierta el interés de los aficionados a las cuatro ruedas mediante concept cars tan sugerentes como el I.D. Buzz, un monovolumen cuyo diseño se ha inspirado en la mítica furgoneta que antaño se convirtió en el estandarte de la movilidad pa- ra el movimiento hippy.
Pensado para satisfacer las necesidades de movilidad de las familias numerosas, el rutilante prototipo firmado por Volkswagen cuenta con ocho asientos. El secreto principal de la optimización del espacio interior reside en la especial configuración del sistema motriz, compuesto por dos motores eléctricos de comedido tamaño que se montan en cada uno de los ejes. De este modo, el I.D. Buzz dispone de tracción integral permanente, una virtud que mejora exponencialmente el índice de seguridad de cualquier coche cuando se circula sobre superficies resbaladizas.
Según los datos facilitados por los responsables del proyecto, la suma de los dos motores permite alcanzar una potencia máxima de 374 CV. Con una velocidad punta limitada electrónicamente a 160 km/h para proteger el consumo de energía, este vehículo podría acelerar de 0 a 100 km/h en sólo cinco segundos. Y para lograr que incluso un monovolumen destaque por su estabilidad en cualquier condición de uso, se ha montado el conjunto de baterías bajo el piso, rebajando en consecuencia el centro de gravedad.
Paralelamente al desarrollo de una completa familia de automóviles eléctricos, Volkswagen está configurando su propia interpretación sobre el universo de la conducción autónoma, un futuro al que también parece que nos dirigimos a ritmo de vértigo. En el caso del I.D. Buzz, cuando el usuario decide que el vehículo actúe por sí mismo, el volante se oculta para pasar a formar parte del propio tablero de instrumentos. En modo automático de guiado, se puede girar incluso el asiento del conductor para conversar cara a cara con los pasajeros traseros. El propio Herbert Diess, presidente del comité ejecutivo de la marca alemana, explicó en la presentación del vehículo que “el I.D. Buzz ejemplifica la nueva Volkswagen. Es un automóvil moderno, positivo, emotivo y orientado al futuro. Queremos convertir la movilidad eléctrica en la nueva meta distintiva de nuestra empresa.
A partir de 2020, empezaremos a lanzar nuestra familia I.D., una nueva generación de coches eléctricos y completamente conectados que serán asequibles para una gran mayoría de personas”.