Un mundo sin efectivo donde los pagos se harán con el móvil
Los billetes irán disminuyendo en el pago de las compras en favor de medios electrónicos o digitales como monedas virtuales y aplicaciones
Tardará aún algún tiempo, pero no hay duda de que nos dirigimos hacia aun mundo en el que los billetes y las monedas desaparecerán. El dinero será un mero apunte contable, que se realizará a través de internet y mediante un móvil inteligente. Para los expertos reunidos por La Vanguardia en Diálogos de fu tu roKPMG/ BancoS abad el les te cambio tecnológico tiene más ventajas que inconvenientes y por eso los gobiernos de todo el mundo lo están impulsando. El objetivo es el control del dinero negro ydel blanqueo de capitales para luchar contra la corrupción. Además, los reguladores quieren introducir mayor competencia enlos sistemas de pago para abaratar sus costes. Incluso, la desaparición del dinero físico supone una medida sanitaria de primer orden, pues se estima que en un billete se pueden encontrar hasta 3.000 virus.
Pero como afirma el director de banca de particulares de Banco Sabadell, Albert Figueras, nada es gratis. “Es más seguro y cómodo el dinero digital que el dinero en papel, con lo que las ventajas del primero son tan elevadas que acabarán imponiéndose de forma gradual”. En su opinión, convivirán durante un tiempo los métodos tradicionales de pago con los métodos nuevos.
El debate que se plantea es cuál será el sistema depagoqueacabará imponiéndose. De momento, existe un gran consenso en que el móvil inteligente podría ser la principal herramienta que acabará sustituyendo al dinero plástico. Pero se trata sólo del principio de esta revolución, dado que ya se pueden realizar pagos a través las redes sociales, mediante billeteras electrónicas oatravés de sistemas de pago virtual comoPaypal. Sin olvidar las criptomonedas digitales como bitcoin. Todas estas opciones son disruptivas y suponen una amenaza para el sistema de pagos tradicio- nal como la banca o las tarjetas de crédito. Esta es la razón por la que las viejas formas de pago no se han quedado inmóviles y han ido evolucionando.
Como afirma, Bertrand Sava, Managing Director Southern Europe de Visa, “nos hemos convertido en una fintech”. Contracción de las palabras inglesas finance y technology con la que se define una actividad en la cual las empresas utilizan las tecnologías de la información y la comunicación para crear y ofrecer servicios financieros de forma más eficaz.
Los bancos están explorando el mismo camino. Se están convirtiendo en parte del proceso del cambio tecnológico y se muestran dispuestos a competir en igualdad de condiciones con Google, Apple o Facebook. No les queda más remedio. Todos los participantes en el debate coincidieron en que para
Pagos con tarjeta Un 18% del consumo de los hogares en España se paga con tarjeta. Esto es tres veces menos de lo que sucede en Reino Unido,
Francia o Suecia
sobrevivir a este cambio es fundamental que los sistemas tradicionales de pago se alíen de una forma u otra con las Fintech.
Esta es la idea fuerza defendida por Carlos Cuatrecasas, director de Estrategia del sector financiero de KPMG, “las reglas de juego han cambiado y la banca tradicional tiene que evolucionar hacia el nuevo modelo. Los bancos son las instituciones que más confianza proporcionan a sus clientes y éste es su valor. Por tanto, tienen que cambiar su estrategia dirigiéndose hacia una experiencia de clientes y abandonando la idea de que son una fábrica de productos financieros. Para conseguirlo no les queda más remedio que trabajar junto a los Fintech, que son los que pueden proporcionar la agilidad necesaria para adaptarse al cambio”. Tal como explica Cuatrecasas, se trata sólo de la punta del iceberg porque la regulación que nos impondrá Europa va a hacer que la competencia en los medios de pago sea cada vez mayor.
Para Ángel Nigorra, director general de Bizum, que es una solución para móvil quepermite ya hoy hacer pagos y cobros inmediatos entre particulares desde las aplicaciones bancarias, “existe un amplio consenso en que el móvil inteligente será el centro de los medios de pago en un futuro próximo, y de ahí la orientación de Bizum”. Ensu opinión, los clientes asisten a un verdadero “boom” de nuevas tendencias que van desde la sofisticación de las tarjetas hasta las plataformas sociales. “Todo ello crea una cierta confusión que no resultará fácil de resolver a corto plazo. Se irá despejando, pero noquedará un único sistema de pago. La tecnología permite que cada cliente pueda usar en cada momento aquél que se adapte mejor a sus necesidades”.
Nigorra pone especial énfasis en señalar que los sistemas tradicionales de pago convivirán durante muchos años con los nuevos modelos. “Así lo demuestra la experiencia. Han pasado 70 años desde que se inventaron las tarjetas de pago y éstas han convivido con el efectivo”.
En este sentido, Jonathan Hayes, presidente y fundador de Dinube, una solución que permite realizar pagos inmediatos en tiendas físicas a través del smartphone vinculado con el propio banco sin tener que sacar la cartera, sustituyendo así el dinero de plástico a la hora de pagar, considera que “los euros no van a desaparecer nunca, porque políticamente no se va a permitir que se pierda la soberanía del Banco Central Europeo (BCE), pero el euro sí se podría digitalizar. La regulación de los servicios de pago permitirá que convivan lo viejo y lo nuevo. Pero una cosa tenemos que tener clara y es que las entidades que no se hayan convertido en una plataforma tecnológica en unos años estarán muertas ”. Dinube fue en el 2014 el primer sistema de pago completamente digital. Nuestra experiencia con los bancos nos llevó a la conclusión quelas entidades de crédito son como un ser mitológico con dos cabezas. Por una parte, la división de emisión yadquirencia delas tarjetas de crédito y por otra, los que trabajan implantando el nuevo sistema de pago inmediato desde la cuenta bancaria en línea con la nueva directiva europea de pagos. Nuestra propuesta es que ambos acaben convergiendo para ponérselo más fácil al consumidor a través de una plataforma basada en la cuenta.
Bertrand Sava argumenta que una empresa como Visa ya ha iniciado su transformación pasando del dinero de plástico a la tecnología. “De esta manera nos hemos convertido en parte del proceso de transformación de un sector cada vez másglobal. Nosotros colaboramos con todo aquel que quiera estar connosotros y sea unactor enel sector. Somos una empresa global con más 3.000 millones de usuarios que tienen tarjeta Visa. Másde 44 millones de comercios aceptan nuestra tarjeta y claramente hemos apostado por el pago sin contacto ( contactless), que consideramos el primer paso para el pago a través del móvil, en el que también estamos presentes. Lo fundamental es que el ciudadano tenga confianza en el sistema de pago que va a utilizar, porque será él quien elija lo que más le convence”. En este sentido recordó que España es un país donde existen enormes reticencias, ya que solo un 18% del consumo de los hogares en España se paga con tarjeta. Esto supone tres veces menos de los que se producen en Reino Unido, Francia, Suecia o Dinamarca.
No obstante, Carlos GonzálezCadenas, chief product and technology officer de GoCardless, empresa que facilita la gestión de los cobros recurrentes, considera que la implantación de los medios de pago digitales va a depender de la edad y del territorio. En su opinión, debemos tener en cuenta que los millenials sonmásproclives a la innovación y, además, que España es el país con mayor número de móviles por habitante de Europa. Como siempre sucede cuando hay un cambio profundo en la industria, se produce una amenaza pero también una oportunidad. Dicho de otra manera, todo dependerá de lo que haga cada empresa.
Tal como explica, los pilares del cambio que hay que tener en cuenta son cuatro. En primer lugar, los móviles van a terminar con las tarjetas de crédito, aunque detrás de ellos esté una empresa de tarjetas. En segundo lugar, cada vez se va a desarrollar más la economía de suscripción. Ahora las empresas actúan como si el pago se realizara por una sola vez y sin embargo en una gran cantidad de ocasiones el consumidor realiza pagos con un comercio o una plataforma de forma habitual, por lo que es necesario facilitarle los trámites recordando sus datos tras haberle suscrito. En tercer lugar, la regulación va a favorecer el aumento de la competencia, por lo que se van a producir muchas oportunidades de negocio. Por último, cada vez se van a desarrollar las criptomonedas similares a bitcoin. Como afirma Bertrand Sava, el futuro será para quien logre un sistema de pagos fácil, cómodo y seguro.
David González, director de ventas deG+ D, empresa especializada en medios de pagos, es contundente al señalar que el futuro de los medios de pago va a depender de la seguridad de las transacciones. “Sólo los medios que de pagos que sean seguros y ofrezcan garantías tendrán éxito. Después de los últimos ataques cibernéticos que se han producido en el ámbito mundial, es lógico que a los usuarios les de miedo lo desconocido. Por eso los bancos tienen una gran ventaja sobre el resto del sistema de pagos, dado que se han ganado la confianza de sus clientes durante siglos. Tal vez los millenials, formados conotros parámetros, se inclinen más hacia otros medios de pago pero será un cambio progresivo”.
En su opinión, al final el consumidor será quien elija. No hay que olvidar que en la digitalización de la economía el cliente es el Rey porque dispone cada vez de más y mejor información y cuenta con los instrumentos tecnológicos que le facilitan su aplicación.
Enestesentido un hombre con la experiencia de Albert Figueras recuerda que a veces pagar a través del móvil resulta menos natural que pagar contarjeta. Portanto, todo lo que pase va a depender de las soluciones que se proporcionen a los ciudadanos. “Todos creen que el cliente les pertenece, pero la realidad es que el consumidor es libre y que cada vez exige una mayor seguridad en los pagos que realiza y más sencillez en los procesos. Buscar el equilibrio entre ambas cosas es nuestro reto”.