Diseño barcelonés que gusta en Asia
BCN Brands expande su negocio a Corea y ya factura un millón de euros, el 80% de los cuales, en el mercado internacional La pasarela 080 Barcelona Fashion del verano de 2013 supuso el pistoletazo de salida para la firma de zapatillas y complementos BCN Brand. Una enseña nacida, según su impulsor, Pablo Caralps “casi por accidente”, pero que en solo 4 años ha conseguido introducirse en el mercado asiático y superar el millón de euros de facturación. “Teníamos la marca BCN Brand registrada pero la explotábamos como agencia de marketing y un día pensé que quedaría muy bien sobre unas zapatillas. Nos animamos y lanzamos una pequeña producción en marzo de 2013”, apunta Caralps, quien explica que con la colección en la mano se dedicó a visitar tienda tras tienda para ver qué impresiones suscitaba. “La acogida fue tan buena que decidimos presentarnos a la 080 Barcelona Fashion y nos seleccionaron para desfilar”, añade el emprendedor.
En esta línea, Caralps admite que desde sus inicios la vocación de BCNBrand fue internacional. “La 080 nos sirvió para hacer los primeros contactos internacionales y después nos fuimos a una feria de Las Vegas, montamos un pequeño showroom en Los Ángeles y empezamos a trabajar con una agencia de celebrities para dar visibilidad a la marca. Todo ello nos ha servido para poder entrar en el mercado asiático, muy influenciado por las celebridades norteamericanas y europeas”.
En la actualidad, el 80% de la facturación de BCN Brands procede del exterior, de mercados como Japón –donde tienen presencia en siete gran- des centros comerciales de lujo y tiendas multimarca– Líbano, Estados Unidos y Francia.
La enseña acaba de crear BCN Brand Asia, con capital coreano, para empezar a distribuir sus productos en Corea, y en una segunda fase en Vietnam, Tailandia y Singapur. “Es un mercado donde podemos tener un gran recorrido, puesto que valoran muchísimo la marca Barcelona y los diseños y productos europeos”, apunta Caralps.
BCN Brand, que emplea a 7 personas en su oficina de Barcelona, facturó 1,1 millón de euros durante el 2016 y prevé superar los 1,5 millones durante el presente ejercicio.