Agotado el impulso reformista
La gran crítica que se oye contra Rajoy en los círculos de poder es el agotamiento del impulso reformista que caracterizó su primera legislatura en la Moncloa. Después se ha ido paralizando la labor legislativa. Primero porque era un gobierno provisional y después por estar en minoría. En el caso que de seguir así, caminamos hacia una legislatura perdida. Según se dice, “tendremos suerte si no se deshace lo que ya se ha hecho”. Que Ciudadanos se haya marcado como prioridad dividir la CNMC es todo un síntoma.