La virtud de diversificar

Cuando era más joven, y por lo tanto más inexperto, no veía muy claras las virtudes de la diversificación. Si después de haber estudiado en profundidad la realidad fundamental de una empresa has sido capaz de hacer una estimación razonable de cuál puede ser su capacidad de generación de beneficios a largo plazo, invierte en ella, compra sus acciones. Ysi estás muy convencido, medecía, invierte todo tu dinero, si hace falta. Concentrar el esfuerzo en lo que de verdad conoces bien, y no difuminarlo en varias opciones de las que no estás tan seguro, tendría que ser la estrategia de inversión correcta. Con los años he podido comprobar que algunos de los análisis han resultado equivocados. No oso decir que la inversión tenga la categoría de ciencia, pero, si la tuviera, seguro que la experiencia sería la madre; y la diversificación, la hija. Excelentes gestores de fondo, juiciosos, analíticos, razonables, prudentes, tenían en sus carteras acciones del Banco Popular. Pero, de repente, el banco que había sido el más rentable de mundo durante décadas es declarado inviable. Yhoy sus acciones no valen nada. Pese a ello, el Popular no suponía más que un pequeño porcentaje de todo el patrimonio. Y por eso la pérdida habrá sido limitada para el inversor. Yel hecho de haber tenido acciones del Popular en cartera en el momento de la quiebra no tendría que oscurecer el juicio sobre su profesionalidad si la rentabilidad a largo plazo del fondo es adecuada. En la inversión, como en la vida, las mayores decepciones vienen de las mayores convicciones. Suerte hay de que en el mundo de la inversión las convicciones sean menos íntimas y las decepciones, más cuantificables. Y, justamente porque es así, la diversificación, que en otros ámbitos de la vida podría ser vista como una muestra de falta de compromiso, en la inversión bursátil es una gran virtud.